Este domingo, el PP ha recuperado por lo tanto su lugar hegemónico como fuerza más votada en la ciudad de Vigo, que había cedido en diciembre a la coalición de En Marea. Si entonces la fuerza que en Vigo representaba a Podemos lograba seis puntos más que los populares, en esta repetición de los comicios el PP supera en casi un punto a la lista que en Pontevedra encabeza Alexandra Fernández, que pierde con respecto al año pasado más de nueve mil votos.
La participación ha bajado un 3,5 por ciento con respecto a diciembre, algo que se esperaba en estas elecciones que tienen lugar por primera vez en verano y en pleno puente de San Juan. En todo caso, el reparto de escaños en la provincia se mantiene exactamente igual que en 2015, con tres diputados para el PP, dos para PSOE y otros dos para En Marea. La diferencia más llamativa con esa cita en las urnas son los cinco puntos que crece el PP, con 6.500 votos más. El PSOE sube un punto aunque pierde casi dos mil votos y el descenso de En Marea es de casi tres puntos porcentuales con veinticinco mil votos menos que el 20 de diciembre. Un punto y medio cae el BNG, que pierde en esta nueva cita con las urnas de nuevo más de diez mil votos en la provincia mientras que Ciudadanos pierde cuatro mil quinientos votantes.
El mayor beneficiado en la repetición de estas elecciones ha sido, como ha ocurrido a nivel estatal, el Partido Popular, que obtuvo este 26 de junio dos mil votos más, sumando un porcentaje de voto del 31,72 por ciento -con el 98 por ciento escrutado-, casi cuatro puntos más que hace seis meses, cuando lo votaron 48.673 personas y tuvo un porcentaje del 27,68.
En la ciudad de Vigo una vez más el PSOE también ha salido beneficiado con dos puntos porcentuales más que en el 20D y seiscientos votos más. Así, ha logrado más de 39.000 apoyos y el 24 por ciento mientras que hace seis meses fueron 38.698 votos y un porcentaje del 22 por ciento.
El descalabro a nivel nacional de Ciudadanos no es tan drástico en Vigo, donde pierde medio punto y dos mil votantes y suma 15.520 apoyos por lo que no cumple el ansiado objetivo de sumar un diputado por la provincia de Pontevedra.
Sí se ratifica la caída libre del BNG, que vuelve a retroceder una vez más y pierde un punto y de nuevo más de dos mil votos. También la práctica desaparición de UPyD, que apenas suma 302 votos frente a los 1.173 de 2015.