La prohibición de circular por Romil –de la que están exentos los residentes para acceder a sus garajes, el servicio público y la carga y descarga- se ciñe al tramo que va desde la propia Camelias hasta Falperra, utilizado principalmente para bajar hacia el Paseo de Alfonso o hacia Pi y Margall. Es en ese punto donde la empresa adjudicataria de la humanización de Camelias, Civis Global, debe realizar unas obras de canalización de saneamiento.
Así, como ruta alternativa para llegar a estos dos puntos de la ciudad, los conductores se verán obligados a continuar hacia el ayuntamiento y valerse de la rotonda del Bicenterario para redefinir su itinerario. Allí podrán dar un giro de 180 grados hacia el edificio consistorial para tomar el Paseo de Granada, Cachamuiña y luego conectar con Falperra.