En este sentido, Gago Bugarín recuerda que esta situación de abandono “dura ya años” sin que desde el Concello se haya aportada ninguna solución. “Los vecinos llevan tiempo advirtiéndonos de lo que está pasando con el entorno de Churruca, y el alcalde parece mirar para otro lado”, ha incidido.
Así, el concejal popular apunta que, entre las principales quejas de los vecinos de Churruca, se encuentran las numerosas pintadas que padece el mobiliario público desde hace meses, con grafitis en los portales y contenedores soterrados, en las paredes de los edificios –muchos de ellos de gran valor con fachadas de piedra-, y en los bancos de la Plaza de Portugal. Una plaza, añade, que “da pena en estos momentos con estanques con agua casi fecal y las zonas verdes olvidadas”.
Además, las decenas de denuncias vecinales, prosigue Gago, alertan también de “edificios cuyas paredes tienen capas y capas de carteles de propaganda acumulada, papeleras rotas y jardineras sin plantas o con la vegetación sin cuidar”.
“Por desgracia, un simple paseo por Churruca basta para constatar estas y otras cosas”, lamenta. Así, explica Gago Bugarín, en el callejón que conecta la parte alta del barrio con la calle Lepanto se descubren restos de droga y de orina, mientras que el asfalto de la calle Cervantes está levantado y con las marcas viales borradas.
Una situación para los vecinos, recuerda el concejal, a la que cabe añadirle el estado del parking de la Plaza de Portugal, que permitía aparcar a los residentes y a los trabajadores de la zona, y que acumula meses de retraso sin que los ciudadanos dispongan de soluciones alternativas. “El alcalde permanece callado y sin informar de nada a pesar de los grandes perjuicios que se están ocasionando”, añade.
Por todo ello, y ante la situación en la que se encuentra Churruca en estos momentos, Diego Gago considera necesaria una “actuación inmediata” encaminada a adecentar la zona. Un esfuerzo, explica, que debe incorporar un plan de ayudas a la conservación de fachadas de interés. “Estamos hablando de un lugar céntrico que cuenta, junto al Casco Vello y Bouzas, con las edificación más antiguas de Vigo, por lo que el Gobierno municipal debería preocuparse un poco por adecentarlo y conservarlo”, concluye.