Mientras, decenas de pequeñas fogatas hicieron lo propio en las playas, especialmente en Samil que cada año congrega a más personas. En esta ocasión, miles de jóvenes abarrotaron el arenal mientras que el paseo estaba repleto de personas paseando, casi como en una tarde de domingo. La Policía Local vigiló de cerca sin llegar a intervenir y confirmaba a VIGOÉ que «cada año va en aumento» la afluencia al principal arenal vigués en la noche de San Juan. También estaban presentes efectivos de Protección Civil y una ambulancia preparada en la zona de la desembocadura del Lagares.
También en otras playas como O Vao y As Barcas fueron punto de encuentro para los más jóvenes. La situación se repitió, aunque en menor medida, en el resto de arenales vigueses.
En Panxón, las dos grandes hogueras montadas en la playa fueron quemadas con miles de personas observando el espectáculo desde el paseo y desde la propia arena. Mucha vigilancia, con Policía Autonómica, Guardia Civil y Policía Local, así como servicios de Protección Civil y emergencias. Cientos de jóvenes montaron su propias hogueras desde horas antes de la medianoche a lo largo de Panxón y Praia América.
A las doce en punto de la noche, acompañadas de música y con los asistentes en su mayoría disfrutando del plato estrella de la noche, las sardinas asadas con pan de maíz, las hogueras ardieron con mayor o menor rapidez. Con las ascuas más bajas, los más valientes se atrevieron a cumplir con la tradición de saltar el fuego. Mucho antes, el humo ya comenzó a inundar la ciudad, con pequeñas fogatas en las playas pero también en las esquinas más inverosímiles.
Mientras, otros ya cumplieron con los ritos antes de la noche con la recolecta de las hierbas y plantas de San Juan para aromatizar el agua con el que «lavarse» en la mañana del día 24. En algunas parroquias, esta recolección se ha convertido también en un punto de la agenda cultural y se han organizado rutas y paseos en Valladares o Matamá para animar a los vecinos a hacerlo.
En otros puntos donde no se pudo encender la hoguera de San Juan, los vecinos animaron la noche con comida y, sobre todo, música con la que disfrutar la noche más corta del año, aunque en realidad no tiene este título, ya que fue el pasado domingo cuando se produjo el Solsticio de verano y, por lo tanto, la noche tuvo menos minutos.
En todo caso, la diversión y las tradiciones se dieron la mano esta noche en la que los más jóvenes aprovecharon para acortarla todavía más si cabe.