La situación que atraviesan los estudiantes y profesorado del CIFP Manuel Antonio de Vigo desde que la Consellería de Educación comenzó en el mes de julio las obras de reforma de las cubiertas del centro educativo van cada vez a peor.
Y esto les ha llevado a que, tras una concentración de más de cuatro horas que celebraron en el día de ayer, alumnos y profesores se han coordinado y han comunicado una huelga en dicho centro, como así han trasladado a los medios de comunicación.
No están en contra de las obras, que creen que son «muy necesarias» pero sí se posicionan claramente con la forma de llevarlas y de poder mantener las clases de la manera que se está haciendo. De hecho, ponen el foco en la «falta de apoyo y respuestas concretas» por parte de la dirección del centro de formación profesional así como de una «ausencia» de medidas reales y de prevención y comunicación.
Relatan que tuvieron «problemas» desde el principio con semanas sin poder dar clase pero, lo que es peor y una vez iniciadas las mismas, «con ruidos constantes superiores a 100 dB», tal y como ya informó este periódico.
«Polvo, falta de ventilación, uso de materiales potencialmente nocivos… hacen imposible que se puedan desarrollar las clases con normalidad, poniendo en riesgo tanto a personal de limpieza como a profesorado y alumnado», denuncian.
A día de hoy, resaltan, siguen sin tener laboratorios para los cursos de sanitaria además de tener «muchos daños» en equipos y material. «No se garantiza nuestra seguridad, puesto que nos obligan a dar clase en aulas en las que están cambiando los techos, los cuales contienen amianto, con el ruido, el polvo y las partículas que se generan», explican. Una situación que provoca mayores afecciones al alumnado con problemas respiratorios o con necesidades especiales o, incluso, mujeres embarazadas.
Por todo ello «exigen» la paralización temporal de las actividades en las zonas afectadas «hasta que se asegure la salubridad y una buena inspección por parte de la Unidad Técnica» pero matizan, «sin mentiras» puesto que, como aseguran, les trasladan que a día de hoy «no existe riesgo». Y así fue habida cuenta de la respuesta que la propia Consellería de Educación dio a este periódico tras consultar por la situación que sufren los alumnos y alumnas. También requieren un aumento del personal de limpieza para evitar el polvo.
Además, solicitan una reunión «formal» entre dirección, profesorado y representantes de alumnado para establecer un plan de actuación «inmediato» y poder garantizar así que «no haya represalias académicas o administrativas contra el alumnado o profesorado que participe en esta acción».
«La situación actual no solo impide el aprendizaje, sino también afecta a nuestro bienestar físico y mental. Pretendemos defender nuestro derecho a una educación de calidad que sea de forma segura y saludable», insisten.
Y hasta que así sea, piensan seguir en la pelea, por ello han comunicado que el martes, día 4 de noviembre, se realizará dicha manifestación entre las 12 y 14 horas y de 16 a 18:00 horas en la entrada del centro.



Apoyo del Sindicato de Estudiantes
Desde el Sindicato de Estudiantes también apoyan a los alumnos y alumnas del CIFP Manuel Antonio de Vigo. Y denuncian la «actitud» de la Xunta de Galicia y del PP «que pasa olímpicamente de las reivindicaciones de los estudiantes vulnerando así sus derechos más básicos» señalan.
De este modo, ofrecen todo su apoyo al tiempo que dicen «basta» a la «destrucción» de la educación pública.



















