Las fuertes rachas se mantuvieron de madrugada, durante la cual persistieron las precipitaciones. Una vez que dejó de llover al amanecer, el acumulado que marcaba la estación meteorológica del campus universitario era de 25,8 litros por metro cuadrado.
Además, también hizo acto de presencia el granizo, que jugó una mala pasada a los conductores. En la AP-9, entrando en Vigo, se registró un accidente de tráfico en el que se vieron implicados ocho vehículos y que causó cuatro heridos.
El jueves seguirá lloviendo, aunque de forma más débil, y el viernes será jornada de transición pero el mal tiempo volverá el fin de semana. Para este sábado se esperan aguaceros intensos, sobre todo por la tarde, y vientos que podrían alcanzar los 70 kilómetros por hora. La situación no será tan grave el domingo pero la inestabilidad seguirá siendo la tónica dominante. El inicio de la próxima semana también se prevé irregular.
La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) mantiene la alerta naranja en el litoral de la provincia de Pontevedra por fenómenos costeros adversos.