El CEIP A Paz de Vigo ha celebrado este miércoles la clasificación del Celta para la Europa League con un homenaje gastronómico.
El equipo de cocina de este centro educativo público ubicado en la parroquia de Coruxo es uno de los más laureados de la comunidad gallega por la importante labor que realizan para ofrecer al alumnado productos de calidad y de proximidad.
«Aquí nosotros también trabajamos con la cantera, todo lo que utilizamos es de aquí, así que nos parecemos en algo al Celta», ha señalado la responsable de la cocina del centro, Libia Estévez.
Como muestra de esa cantera y para festejar la clasificación europea del Celta, este miércoles el comedor se ha engalanado con banderas y bufandas del club vigués y también se pidió a los niños que acudiesen vestidos con las camisetas del equipo.
Al ritmo de la Oliveira dos Cen Anos, los estudiantes disfrutaron de un menú elaborado 100% por productos autóctonos, como el resto de la semana, pero con los colores del Celta y el Himno del Centenario como telón de fondo. Este miércoles, tocaba crema de verduras ecológicas y una Afouteza Buguer aderezada con pesto de grelos.
«El pan de la hamburguesa lo hacemos aquí, con harina molida en un molino de piedra de Lalín, huevos ecológicos, leche ecológica y mantequilla ecológica. El tomate también es casero porque el pan que hacemos es un brioche de tomate. Y la carne de la hamburguesa es de Porco Celta, lechuga ecológica de unos invernaderos de O Rosal que son Alcobe da Moura y el queso es Arzúa Ulloa», describió Libia, que añadió asimismo que el pesto «lo hacemos nosotros con frutos secos, grelos deshidratados, aceite de oliva y ajo».
Precisamente por ello, el comedor luce con orgullo el distintivo de Comedor Escolar Kilómetro Cero que puso en marcha la campaña Come Local de la Xunta. «Y sobre todo que la Afouteza Burguer está buenísima», ha destacado la responsable del comedor, emocionada por el ambiente que este miércoles se ha vivido en el colegio.
No es la primera vez, ya que el comedor y por extensión el centro, se suman con frecuencia a iniciativas que permiten hacer del comer una celebración. Todo vale: Magosto, Menú especial por Navidad, Caldo de Rosalía… cualquier ocasión es válida para convertir la hora del comedor en una fiesta.
De hecho, en cada curso escolar se fomenta la creatividad de los niños y que compartan las recetas familiares y, entre las propuestas, se elige una para confeccionar un menú a la medida llamado «Hoxe comemos na casa de…».
«Empezaron todos a cantar el himno y nos pusieron los pelos de punta», destacó.