La Autoridad Portuaria de Vigo ha llevado a cabo, en las últimas semanas, una serie de trabajos de mejora en el pantalán para su entrada en servicio de cara a la temporada alta, que se inicia este jueves.
El objetivo es garantizar la seguridad y el adecuado mantenimiento del atraque en el muelle de Rodas, dentro del Parque Nacional Marítimo-Terrestre de las Islas Atlánticas y precisamente por este motivo, la Autoridad Portuaria de Vigo solicitó el año pasado a la Dirección General de Costas, dependiente del Gobierno central, la transferencia de esta infraestructura por la que pasan alrededor de 300.000 visitantes cada año.
Tras estas gestiones, el muelle de Rodas pasó a formar parte del dominio público portuario el pasado 7 de mayo, sumándose así a otras instalaciones que ya gestiona la APV en la isla, como es el caso de los faros, además del camino de acceso a ellos –en el caso del faro grande fue mejorado entre 2019 y 2021– o el muelle de Carracido.
Actualmente, el muelle de Rodas es utilizado para el transporte marítimo (embarque y desembarque) regular de pasajeros que, con carácter general, se limita al periodo de temporada alta, que transcurre del 15 mayo al 15 de septiembre (ambos incluidos), así como la Semana Santa.
De igual forma, esta instalación es necesaria para los trabajos de gestión y administración del Parque, por lo que es necesario mantenerla en condiciones adecuadas de uso.
Por todo ello, desde que la Autoridad Portuaria de Vigo asumió su gestión, y tras analizar el estado de dicha infraestructura, decidió acometer diversos trabajos de mejora para, por una parte, facilitar el atraque de los barcos de las navieras que realizan el servicio de transporte de ría en la temporada alta y, por otra, facilitar el acceso del personal al Parque Natural y del pasaje a través del pantalán, garantizando, de este modo, la prestación del servicio en condiciones de seguridad.
Estos trabajos han consistido en la sustitución del pavimento de la pasarela de acceso, así como la reparación de diversos elementos deteriorados debido a las condiciones oceanográficas y climatológicas de la zona, con varios temporales atlánticos en época invernal que, junto con las mareas, el oleaje y el mar de fondo, conllevan cierta dinámica litoral.