Curiosamente, la niebla que no abandonó la ciudad ni el sábado ni el domingo es un fenómeno más típico del verano ya que se forma porque existe una gran diferencia entre la temperatura de la tierra y la del mar. El sol sí pudo lucir en todo su esplendor en los parques forestales y las zonas altas, desde las que se podía observar como una enorme nube cubría toda la Ría.
También este domingo se pudo disfrutar del anticiclón, con temperaturas en el entorno de los 25 grados, en el interior de la provincia y en Tui mientras que en Oia apenas se podía distinguir la costa desde la carretera.