“En Vigo hay actualmente más de 3.500 vigueses con una gran discapacidad, que les impide moverse con normalidad y coger el transporte público para sus desplazamientos”, ha insistido Gago Bugarín, quien recuerda que para todos estos vecinos el alcalde prometió durante años una ayuda de 60 euros al mes para sus viajes urbanos en taxi.
“De este modo, dispondrían de un apoyo fundamental para atender sus necesidades diarias o desplazarse al centro de salud en los taxis habilitados con este fin”, puntualizó.
Frente a esta promesa, explicó el concejal popular, los presupuestos de 2017 reflejan de nuevo una “ayuda irrisoria” de 25.000 euros. “Se trata de la misma cantidad que se contemplaba en las cuentas de este 2016, y que a tan poca gente han llegado”, subrayó.
En este sentido, el edil popular señaló que éste es sólo un ejemplo más de la repetición, partida tras partida, de los presupuestos municipales para el próximo ejercicio. “Caballero no está pendiente de los verdaderos problemas que tiene la ciudad. Resulta sorprendente comparar los presupuestos de 2016 con las cuentas que nos han facilitado para 2017. Son un calco en el 99% de las partidas”, apunta.
Enmienda para triplicar el presupuesto
Por este motivo, Gago Bugarín avanzó que su grupo está trabajando ya en la elaboración de las enmiendas a dichos presupuestos, “dentro del escaso margen de apenas 6 días que nos ha concedido este desgobierno municipal”. Unas enmiendas, apunta, en las que estará contemplada la mejora de este servicio de bono taxi.
“Vamos a exigirle al alcalde que rectifique, que deje de mentir, que trate a las personas con discapacidad como se merecen, porque tienen el mismo derecho que los demás a ser beneficiarios de ayudas sociales y que, al menos, triplique en los presupuestos, hasta alcanzar los 75.000 euros, la partida destinada al bono taxi”, subrayó Gago Bugarín.
De este modo, apunta se podría llegar a medio centenar de usuarios con unas cuantías próximas a las comprometidas en su momento por Caballero. “El problema, como siempre, es que el alcalde promete unas cosas y luego la realidad desmonta esas promesas”, concluye.