Una parte de la historia de la ciudad olívica se fue esta mañana del centro de Vigo en un camión. Los querubines, los pétreos floreros, las barandillas de hierro y las farolas de la fábrica ‘La Industriosa’ de la familia Sanjurjo así como pilares que conforman la balaustrada-mirador del Paseo de Alfonso XII se apilaron en la parte trasera del furgón para trasladarlos y conservarlos en un almacén bajo la supervisión de los encargados de la obra de Barrio do Cura.
Los elementos del conjunto patrimonial vigués que están dentro del perímetro de la actuación residencial -ejecutada por las empresas DFR y San José para la promotora inmobiliaria Gestilar y Autonomy Real Estate- abandonaron este martes su ubicación original con el objetivo de que vuelvan algún día, al menos los querubines, como así aseguró el responsable y director de las obras, el arquitecto vigués Alfonso Penela.
De este modo, el Paseo, en su ámbito más cercano a Pi y Margall -y a la altura del también histórico quiosco-, se ha quedado completamente al desnudo si se observa desde la parte baja de la rúa Poboadores.
Ahora, la emblemática balaustrada la sustituye un alto vallado de aluminio que, además, no permite ver el mar, como así rezan las pintadas que le han hecho los vecinos y vecinas de la zona que, con hastío y resignación, observan como poco a poco se les quitan los elementos patrimoniales de la ciudad y del Casco Vello.
Es por ello por lo que desde la Asociación Vigo Histórico han decidido dar un paso más y solicitar a la Xunta que declare Bien de Interés Cultural (BIC) este conjunto patrimonial que ya está enmarcado dentro del BIC Casco Vello pero que, pese a ello, consideran «insuficiente» para «garantizar» su protección y un «mayor control por parte de las autoridades autonómicas».






«A pesar de todo y a consecuencia de las obras del Barrio do Cura está siendo sometido a un desmonte parcial que deforma su configuración original. Esos ataques no harán sino incrementarse de salir adelante la obra del túnel», explicaban en su comunicado.
Y es que, como advierten, todo parece indicar que el desmontaje de estos primeros elementos del Paseo de Alfonso XII no se quedará solamente en la parte que ahora mismo ya se percibe y se vislumbra del histórico bulevar si no que irá más allá a lo largo de todo su trazado en cuanto la obra de prolongación del túnel de Elduayen para unirse con Santa Marta y Torrecedeira salga adelante.
La verja del Olivo, soporte para carteles
A mayores, desde el colectivo de defensa del Patrimonio del Casco Vello han denunciado también que la centenaria verja que rodea el Olivo está siendo usada como soporte para colocar cartelería publicitaria de la Navidad de Vigo.
«Vergüenza, el Vigo que conocimos lo están destruyendo, ya basta», denuncia a VIGOÉ una vecina de la zona así como los propios miembros de Vigo Histórico: » A Oliveira, símbolo da cidade, utilizado como soporte do cartel dos WC instalados polo Nadal», critican a través de sus redes sociales.


Y es que no es la primera vez que los elementos patrimoniales de la zona antigua son usados como parte de la decoración navideña de la ciudad.
Sin ir más lejos, el quiosco se convirtió en florero hace unas semanas eliminado así su función de banco corrido.


























