El nuevo plan de tráfico para la Gran Vía mantendrá el bypass para que los coches compartan una margen de la avenida para subir y bajar pero introducirá algunas modificaciones. A partir de la próxima semana, serán los conductores que circulen en sentido ascendente y no descendente los que tengan que utilizar esa conexión.
Así, los vehículos que vayan desde la plaza de España hacia Urzaiz no tendrán que desviarse en ningún momento. Podrán emplear dos carriles al comienzo y final de la vía pero sólo dispondrán de uno entre las calles Venezuela y Brasil.
Mientras, los que vayan desde Urzaiz hacia la plaza de España sólo contarán con un carril hasta llegar a la altura de la calle Bolivia. Será ahí donde se instalará el bypass para que vuelvan al margen habitual. Durante ese trayecto, se podrá girar hacia la derecha en María Berdiales y en Venezuela (aquí, sólo bus y taxi).
De esta manera, el grueso de la circulación se concentrará en la parte descendente de la calzada, ya que la otra estará totalmente cortada al tráfico entre Urzaiz y Venezuela.
Así, aunque este miércoles Abel Caballero había indicado que a partir del 13 de enero el tránsito de vehículos en la Gran Vía volvería a ser el mismo que en noviembre, finalmente se implantarán cambios. Cabe recordar que las obras en esta importante arteria de la ciudad se retomarán la próxima semana y se prolongarán, si no hay retrasos, hasta abril.