¿Cuándo decidió lanzarse con “El Vigo de hoy”?
Digamos que hace algo más de un año aproximadamente. Quería finalizar la trilogía y pensé que si los dos primeros libros eran sobre el pasado de nuestra ciudad, él tercero debería tratar la actualidad de Vigo.
¿Su obra cierra una trilogía o podría dar paso a un nuevo capítulo que complete sus obras sobre la ciudad?
Nunca se sabe lo que deparará el futuro, pero en este momento creo que «El Vigo de hoy» debe cerrar la trilogía sobre nuestra ciudad, para dar paso a nuevos proyectos .
¿Cómo ha evolucionado Vigo y cómo lo refleja en su libro?
Creo que la mayoría de los ciudadanos vigueses podemos comprobar que en estos últimos años la ciudad lleva una gráfica ascendente en todos los aspectos, a diferencia de otras ciudades de Galicia.
Pero para mí el cambio más importante no ha sido en lo físico y en lo estético que también, sino el cambio de mentalidad que hemos experimentado los vigueses respecto a nuestra ciudad, y es que hoy Vigo se siente más segura de sí misma.
¿Le gustaría dar el salto a la novela o preferiría continuar escribiendo sobre el pasado, presente y futuro de la Vigo?
Todavía no sé cual será mi próximo proyecto pero podría ser la novela, aunque sería algo a medio plazo.
¿A qué protagonista de la Historia de Vigo le dedicaría uno de sus libros?
Quizás a Félix Santamaría que fue un vigués de adopción que posibilitó que la Citroën instalara su fábrica en Vigo cuando estaba proyectado situarla en tierras navarras. Creo que la Avenida Alcalde Portanet debería llevar el nombre de Félix Santamaría.
¿Cuál es su opinión sobre el actual Urbanismo en Vigo?
Creo que en este momento lo fundamental sería contar con un nuevo Plan General. En él se deberían tener en cuenta las zonas próximas al centro que están sin urbanizar, para integrarlas en la propia ciudad.
¿Y cómo cree que debería haber evolucionado durante el pasado siglo XX para no perder algunas de sus joyas arquitectónicas?
Creo que en el sentido contario de como discurrió. Los políticos y los técnicos deberían haber tenido respeto por el pasado de esta ciudad y una cierta sensatez para no cometer las tropelías que todos recordamos.
Recientemente una encuesta denominaba a Vigo como una ciudad “fea”. ¿Qué opina?
Esa no es la opinión de la mayoría de las personas que nos visitan, que siempre se quedan sorprendidos por nuestra ciudad y con ganas de volver.
¿Qué prioridades debería tener el Concello en el desarrollo de la ciudad durante los próximos años?
Yo creo que se deberían seguir las líneas maestras marcadas en la actualidad. Con el plan de empleo y de ayudas en lo social, con deuda cero y estricto control en lo económico y en cuanto a los nuevos proyectos abordando los que están pendientes que en no muchos años pueden darle un gran cambio a nuestra ciudad.
Puerto, automoción, turismo, industria… ¿cuál es su diagnóstico de la ciudad?
En el Puerto su presidente no tiene una tarea fácil porque el presente plantea problemas de bastante calado. La automoción hay que seguir apoyándola porque es el oxígeno de Vigo, al igual que todo el tejido empresarial para que nuestros jóvenes no tengan que salir fuera para encontrar trabajo, y en cuanto al turismo hay que tener mucho cuidado con las Islas Cíes, porque la ambición de unos pocos puede matar la gallina de los huevos de oro.
¿Qué acuerdo consideraría oportuno entre Celta y Concello para Balaídos?
Pues aunque sea una postura impopular creo que el estadio se debería vender al Celta en un precio justo, no lo que quería el Sr. Mouriño, y con esos fondos abordar otros proyectos de ciudad.