La asociación de vecinos del Casco Vello celebra desde hace treinta y dos años esta popular celebración a la que se suman cada año más personas vestidas con ropajes blancos y con motivos florales en el pelo y en las ropas. Como en cada ocasión, el colectivo rindió tributo a un vecino por su vinculación con el barrio y en esta ocasión se premió a Xosé Lois Gutiérrez Pais por su trabajo durante más de treinta años en la asociación vecinal, en la que desempeñó diversos cargos. Incluso en el día en el que recibió el homenaje, durante el que bromeó diciendo que «ya era hora», estuvo trabajando grabando con una cámara de vídeo todo lo que ocurría en la fiesta.
El momento más especial de la celebración, con permiso del homenaje a Xosé Lois, fue la representación de la batalla entre el Invierno y el Maio, ambientada con música y con los textos populares. A pesar de ser la misma cada año, todos los asistentes asistieron sobrecogidos a la lucha en la que primero cayó el Maio pero luego se repuso y finalmente venció al Invierno en la prueba de fuerza. Tras la batalla, la Primavera hizo su entrada triunfal en la plaza (donde los vecinos realizaron un Maio con flores que comenzaron a encajar a las seis de la madrugada) y entre pétalos y música y los aplausos de los asistentes.