El juicio señalado para este miércoles en la sección quinta de la Audiencia Provincial de Pontevedra, en Vigo, contra dos conocidos atracadores, M.A.F.O., alias ‘Migallas’, y J.J.T., alias ‘Tielas’, ha sido suspendido por una cuestión de competencia del tribunal.
Así, en este procedimiento los encausados se enfrentan a 5 años y 4 años y 8 meses de cárcel, y al tratarse de penas inferiores a 6 años deben ser juzgados en una sala de lo Penal, y no en la Aduencia Provincial. Por ello, la vista ha sido suspendida y el procedimiento será devuelto para que se señale juicio en alguna de las salas de lo Penal.
Se da la circunstancia de que este juicio ya había sido señalado en la Audiencia para abril pasado, pero en ese momento fue suspendido por la ausencia de uno de los abogados defensores.
Los hechos ocurrieron cerca de las 14,00 horas del día 14 de abril de 2023, cuando los dos acusados supuestamente entraron en la oficina de Abanca del número 69 de Avenida de Martínez Garrido. Uno de ellos iba ataviado con peluca, gafas y mascarilla, y el otro con gorra y braga de cuello; ambos exhibían lo que parecían pistolas.
Intimidación
Una vez en la oficina, intimidaron al director, a la subdirectora, a dos empleadas y a un cliente, a quienes llevaron al recinto donde se ubica la caja fuerta. Allí, exigieron que se activase la apertura de dicha caja, así como de la máquina dispensadora de dinero del mostrador y de dos cajeros.
La subdirectora y una empleada procedieron a la apertura de dichos dispositivos, mientras los atracadores les amenazaban con «empezar los tiros» si alguno de los presentes activaba cualquier sistema de alarma. Tras esperar por los tiempos de retardo de las cajas, lograron hacerse con un botín de 117.465 euros.
Huida y detención
Uno de los atracadores exigió al director que le entregase las llaves de su coche, un BMW que estaba estacionado fuera, y los ladrones huyeron del lugar en el vehículo. El coche fue localizado posteriormente por la Policía, y no tenía desperfectos.
Días después, la Policía detuvo a los atracadores y pudo recuperar parte del dinero robado, algo más de 32.000 euros. Además, a uno de los sospechosos, se le intervieron 15,5 gramos de heroína.
La Fiscalía considera a los procesados autores de un delito de robo con intimidación, con la agravante de uso de disfraz y, en el caso de uno de ellos, con la agravante de reincidencia, ya que fue condenado por otro robo con violencia.