«El tobogán no tiene autorización y se procederá a la retirada en los próximos días», afirmó el alcalde durante la visita realizada a la playa de Samil. Abel Caballero fue tajante a la hora de asegurar que la instalación no dispone de los permisos necesarios y añadió que tampoco cuenta con las medidas de seguridad.
«Ha sido revisada por los técnicos y no reúne las medidas de seguridad necesarias», explicó el regidor ante los medios de comunicación. Caballero, que acudió a Samil para el izado de la bandera azul en Argazada, también indicó que la empresa se ha negado a acometer la retirada, por lo que será el Concello el que lo haga y posteriormente pasará la factura a los propietarios para que asuman el coste. El Concello insiste en que el juzgado denegó la solicitud de paralización y que está obligado a ejecutarla de forma subsidiaria.
El tobogán de Samil se instaló en el año 1986 junto al establecimiento Di San Remo y funcionó hasta que el año pasado la Gerencia de Urbanismo decidió precintarlo por carecer de autorización. Los dueños mantienen que ya existen unos derechos establecidos al llevar casi 30 años en funcionamiento.
El abogado de la empresa Hostelería Samil Playa, Jerónimo Escariz, aseguraba este viernes a VIGOÉ que ya han presentado varios recursos ante los juzgados de lo Contencioso Administrativo números 1 y 2 de Vigo con el objetivo de paralizar el desmontaje de la infraestructura.
«Lo lógico sería que se paralizase esa medida hasta que se pronuncie el juzgado, previsiblemente en unos días, y creemos que el Concello debería ser más cauteloso hasta que exista una sentencia», explica el letrado.
Uno de los recursos de la concesionaria, que todavía tiene derechos adquiridos hasta dentro de 9 años para el local de San Remo en Samil, va precisamente contra la retirada del tobogán. «Empezó a funcionar en 1986 con plazos de un año y alegamos que existen unos derechos contraídos al haber estado en funcionamiento casi tres décadas», añade.
El segundo de los recursos va contra la negativa urbanística del Concello a conceder la licencia de actividad. «Hace un año abrieron dos expedientes por la autorización y por la licencia de actividad, y en las últimas semanas nos comunicaron la intención de retirar el tobogán con un coste de 16.000 euros», asegura el abogado.