El ruido y el maltrecho estado de la calzada provocaron protestas de tal entidad que una sentencia judicial obligó al Ayuntamiento a resolver la contaminación acústica que padecían los residentes en la zona. Tras erradicarse en la propia plaza de Compostela, ahora ha sido el turno de las calles mencionadas, pero esto es sólo el principio. El alcalde ha anunciado este lunes que ya piensa en extender esta mejora a Marqués de Valladares, que llegó a sufrir hundimientos, y a todas las calles transversales.
La fórmula será la misma. Se quitarán los adoquines y se instalará un asfaltado combinado con piedra y pulido, que es flexible y resistente, goza de buena apariencia estética y no genera ruido con el paso de los vehículos. El Concello de Vigo ya ha gastado 1,5 millones de euros en rehacer García Olloqui, Victoria, Luis Taboada, Carral y la plaza de Compostela, así como en arreglar los desperfectos surgidos en el resto de calles en los últimos años.
Según los cálculos de Abel Caballero, en conjunto, el Ayuntamiento deberá invertir 2,5 millones de euros en reparar y rehacer todas las vías con adoquín. La administración local ha declarado la guerra a este material y también lo eliminará de otras vías no tan próximas a la Alameda como por ejemplo Doctor Cadaval.