En el marco de las celebraciones por su centenario, el colegio María Inmaculada-Vedruna de Vigo llevó a cabo hoy una significativa acción medioambiental en el parque Maruxento, en la parroquia de Matamá. Los alumnos de 3º y 4º de la ESO, acompañados por su profesorado, plantaron 100 rosales silvestres con el objetivo de regenerar el entorno natural y fomentar la biodiversidad local.
Compromiso con el pulmón verde de la ciudad
La iniciativa nace del deseo de la institución de estar presente en su entorno y apoyar la importancia de los montes como pulmones de vida de la ciudad. El lugar elegido no es casual: el parque Maruxento alberga un conjunto de alcornoques que sobrevivieron a la agresividad de los fuegos de 2017 y que hoy son un referente de osadía y belleza natural.
La plantación de estos 100 rosales tiene una función ecológica estratégica, ya que el área necesita de vegetación baja para favorecer la continuidad y protección de estos árboles.



Una jornada de convivencia y aprendizaje
La actividad se desarrolló durante la mañana de este miércoles en colaboración con la Comunidad de Montes de Matamá. Más allá del trabajo técnico con la tierra, la jornada destacó por su carácter humano:
- Convivencia natural: alumnos y docentes compartieron un rato maravilloso de ocio, mostrando grandes dosis de complicidad y sonrisas en un día climatológicamente magnífico.
- Educación ambiental: tras la plantación, el grupo realizó una andaina por el lugar para conocer de primera mano una de las áreas verdes más emblemáticas de Vigo.
- Valores institucionales: esta acción refuerza el compromiso histórico del colegio, que suma cien años educando en la ciudad.
«Fue una experiencia genial donde se vivieron buenos momentos y una conexión real con la naturaleza», señalan desde el centro, destacando el éxito de una jornada que une el pasado centenario del colegio con el futuro sostenible de nuestra tierra.

























