Tras el último vertido registrado este fin de semana pasado en el río Lagares, el Bloque Nacionalista Galego (BNG) ha reclamado al Gobierno local un mayor control para poner coto a los continuos vertidos ilegales, lo que pasaría por implantar un sistema de telecontrol y videovigilancia que detecte en tiempo real los cambios en la calidad del agua para facilitar la identificación del origen de los vertidos.
El portavoz municipal del Bloque, Xabier Pérez Igrexas, ha demandado al Gobierno de Abel Caballero que “actúe con contundencia” para proteger el Lagares como “verdadero pulmón azul y verde” de la ciudad.
Por este motivo, pidió intensificar y sistematizar las inspecciones de la concejalía de Medio Ambiente en los puntos donde se producen de forma recurrente vertidos potencialmente contaminantes que, afirmó, son “de sobra conocidos por parte del Ayuntamiento”, ligados en muchos casos a industrias instaladas en las márgenes del río.
Igrexas pidió movilizar más medios materiales y humanos del Ayuntamiento en el objetivo de evitar que el Lagares continúe a ser utilizado como “una gran cloaca”, y exigió también poner fin al vertido de millones de litros de aguas sin depurar, que se repiten cada año, por consecuencia de los llamados ‘alivios técnicos’ desde la estación depuradora del Lagares y otros puntos de la ciudad.
Desde el BNG recuerdan que el Lagares es hoy el río gallego que vierte más materiales plásticos al mar, como acreditó un estudio de la organización The Ocean Cleanup. Ese informe, subrayó el portavoz nacionalista, evidenció que 9 de cada 10 toneladas de plástico que cada año acaban contaminando la ría de Vigo tienen origen en el Lagares, con un flujo casi tres veces mayor que ríos de mucho mayor caudal como el Miño.
Declarar ENIL el Lagares
En ese camino de mejorar la protección del Lagares, el BNG volverá a demandar que se inicien los trámites para declarar como Espacio Natural de Interés Local (ENIL) sus 17,5 kilómetros de curso fluvial, desde el nacimiento en la laguna Tierna en Cabral hasta la desembocadura en Samil.
“Es el momento de desplegar una mayor protección del río Lagares, desde una apuesta decidida y firme con la sostenibilidad ecológica, en la certeza de que el futuro de Vigo solo puede ser verde”, remachó Igrexas.