Los trabajos del nuevo ascensor que conectará las calles Romil e Hispanidad avanzan a buen ritmo, formando parte del proyecto Vigo Vertical, una iniciativa que busca mejorar la movilidad peatonal en una ciudad marcada por su topografía. Según Abel Caballero, alcalde de Vigo, la estructura del ascensor ya está instalada, y las obras incluyen no solo la consolidación del muro de contención, sino también una humanización integral de la zona, con nuevas pavimentaciones, redes de saneamiento y mobiliario urbano. Con un presupuesto de 1.439.000 euros, parcialmente financiado por el Gobierno de España, este ascensor tendrá una capacidad para 13 personas y estará operativo a finales de año, completando un corredor vertical que abarca desde Beiramar hasta Hispanidad.
Un ascensor que transforma Romil: estructura instalada y obras en marcha
Los trabajos del ascensor entre Romil e Hispanidad, que comenzaron con la colocación de la estructura la semana pasada, forman parte de una intervención que incluye la humanización de la zona. “Ya estamos instalando el ascensor entre las calles Romil e Hispanidad. La semana pasada ya se colocó la estructura de todo el ascensor”, explica Caballero, destacando cómo este proyecto se enmarca en el Vigo Vertical, una iniciativa que ha transformado la movilidad urbana en los últimos años. Sin embargo, las obras no se limitan al ascensor; también incluyen trabajos de jardinería y la consolidación del muro de contención, detectado como deteriorado en junio. “Se hizo un modificado al detectar un importante deterioro en el muro de contención sobre el que se va a sostener el ascensor. Esa parte de la calle Hispanidad prácticamente no tenía sustento”, añade el alcalde, subrayando la necesidad de estas mejoras para garantizar la sostenibilidad a largo plazo.
El ascensor, que se retranquea para dejar la sostenibilidad del muro de forma permanente, contará con una pasarela de desembarco a la altura de la calle Hispanidad, añadiendo una belleza adicional al diseño. “Tendrá una pasarela de desembarco a la altura de la calle Hispanidad. También hay una escalera al lado del ascensor de modo que la comunicación Romil – Hispanidad se puede hacer en el ascensor pero se podrá hacer también en una escalera que también modificamos”, explica Caballero, evidenciando cómo esta intervención ofrece múltiples opciones de acceso. Además, se ha reforzado la instalación eléctrica, asegurando un funcionamiento eficiente y seguro.
Financiación y alcance del proyecto
El proyecto, con un importe total de 1.439.000 euros, cuenta con financiación parcial del Gobierno de España, un apoyo que Caballero valora frente a la ausencia de aportaciones de la Xunta. “Una parte financiada por el Gobierno de España, la Xunta nunca financiada, el Gobierno de España muchísimas obras de la ciudad”, afirmó Caballero, destacando la importancia de esta colaboración para llevar a cabo infraestructuras clave.
El ascensor, con una capacidad para 13 personas, será un elemento central en la humanización de los 170 metros de la calle, que incluirá nuevos pavimentos, aceras, redes de saneamiento, abastecimiento, pluviales, canalización de servicios soterrados, señalización, mobiliario urbano, luminarias, jardinería vegetal y arbórea, y una propuesta de recarga autónoma para vehículos. “Queremos que toda esta obra esté acabada a finales de año, y eso significará que habremos completado un nuevo corredor”, asegura Caballero, celebrando cómo estas mejoras transforman la zona.
De Beiramar a Hispanidad
El ascensor de Romil e Hispanidad se suma a una serie de infraestructuras verticales que han cambiado la fisonomía de Vigo en los últimos años. “Habremos completado un nuevo corredor que partiendo de Beiramar a través del ascensor de Marqués de Valterra, ya operativo desde hace años, el ascensor desde Torrecedeira a Pi y Margall, el ascensor de Pi y Margall a Camelias y el ascensor que vamos a hacer Camelias con Romil y el que ahora acabamos desde Romil a Hispanidad”, explica Caballero, detallando cómo estas conexiones forman un eje de movilidad que facilita el acceso a diferentes puntos de la ciudad. “Seguimos haciendo de Vigo una zona de corredores de rampas, escaleras mecánicas y ascensores”, añadió, subrayando la ambición de un proyecto que busca hacer de Vigo una ciudad más inclusiva y accesible.
Para los residentes de Romil e Hispanidad, este proyecto no solo es una infraestructura; es un cambio en su rutina diaria, un acceso más fácil a servicios. A finales de año, el ascensor estará operativo.






















