La Plataforma Frente a la Masificación Turística, integrada por más de 20 organizaciones sociales, ecologistas, vecinales y sindicales de Vigo y O Morrazo se concentró anoche por un ‘Vigo y O Morrazo para vivir’ junto a la farola de Urzaiz, en el corazón de la celebración navideña de Vigo, donde leyeron un manifiesto con sus demandas.
«El fenómeno de las luces de Navidad en Vigo es un claro ejemplo de un modelo de turismo insostenible que fomenta la masificación de visitantes y el vaciamiento de los barrios, relegando al vecindario a uno segundo plano y exiliándolo a las áreas periféricas. Por eso esta concentración, precisamente en esta época y en este lugar tiene todo el sentido’, ha dicho Lucía Soliño, de la asociación ADEGA e integrante de la Plataforma.
La plataforma afirma que, como cada año, en cuanto se encienden las luces navideñas el vecindario del centro ve alterada su vida cotidiana: dificultades para acceder a trabajos y viviendas, ruido, basura acumulada. Pero que, además, a los vecinos no les preocupa solamente la invasión de curiosos y turistas, sino también la falta de medidas de seguridad que garanticen la movilidad de los servicios de emergencias y de personas vulnerables.

Una realidad, señalan, que no solo sufre el vecindario sino también el pequeño comercio, que se ve afectado por las pérdidas económicas que genera la saturación de las calles por ríos de visitantes que no compran nos sus negocios y dificultan la llegada de su clientela habitual.
‘No estamos en contra navideño, ni de los derechos humanos al ocio y al descanso. El que rechazamos es convertir el centro de nuestra ciudad en un parque temático para el turista”, señaló Ana Freiría, de Ecologistas en Acción, integrante de la plataforma. “El modelo insostenible que representa la masificación turística, lejos de contribuir al bienestar social, tiene un alto impacto negativo directo en la vida de las personas.”
Un alto coste
Los efectos sobre la vivienda del modelo turístico actual es uno de los puntos en los que la Plataforma hace hincapié en su manifiesto. Explican que esta fórmula ultraespeculativa de la vivienda reduce la oferta de vivienda habitual e impulsa la subida de los precios.
«Actualmente, en Vigo y O Morrazo nos encontramos en una situación de emergencia habitacional. Los precios no dejan de marcar máximos históricos, y apenas hay oferta de alquiler, con unos precios que en Vigo superan los 700 euros mensuales de medio, y no hay vivienda pública y no la habrá en el corto plazo porque la Xunta apuesta por construir vivienda en cifras que no cubren ni la mitad de la demanda de vivienda social. El Ayuntamiento de Vigo anunció medidas, pero no las traduce en acciones tangibles», indica Juan Medela, del Sindicato de Inquilinas Vigo.
Según la Plataforma esta situación se ve agravada por la proliferación de las más de 2.120 Viviendas de Uso Turístico registradas en Vigo y cerca de 1.800 en el Morrazo, números a lo que habría que añadir las ilegales.
Para la Plataforma, a apuesta por un monocultivo del turismo hace nuestra economía dependiente e inestable, y causa un grave impacto a nivel social y ambiental, que no se limita solo a la pobreza habitacional. Por eso, además del control de las viviendas de uso turístico, exigen la mejora de los servicios públicos, transporte sostenible, medidas para evitar el empleo precario, repercusión de las tasas turísticas en el territorio, la protección del medio ambiente, así como ‘una mayor participación ciudadana en las decisiones sobre el modelo turístico que queremos en nuestra tierra’.


























