La junta directiva de Radio Taxi, la cooperativa más influyente en Vigo, la cual agrupa 420 de las casi 550 licencias que hay en la ciudad, ha convocado elecciones para el próximo día 30 de septiembre con el objetivo de acabar definitivamente con la división interna en el sector, en el que se viven tiempos convulsos desde la entrada en escena de UBER el pasado mes de junio.
La actual junta directiva, presidida por Emilio Mosquera, no lleva ni tres meses en el cargo, ya que fue elegida el pasado mes de junio en una elecciones a las que únicamente se presentó una candidatura, formada por las mismas personas que dos meses antes, en abril, presentaron en asamblea unas cuentas anuales que fueron aprobadas.
Ambiente enrarecido
Sin embargo, en los últimos tres meses, el ambiente en sector se ha ido enrareciendo, hasta el punto de que un grupo de taxistas promovió una moción de censura contra la actual junta directiva que no salió adelante porque, pese a haber reunido más de 120 firmas, estas no fueron validadas, según fuentes del sector.
Entre medias, por diferentes grupos de WhatsApp de los taxistas han ido circulando acusaciones, algunas de ellas muy graves, como que los allegados a la actual junta directiva se apropian de servicios que no les corresponden, lo que implicaría manipular el sistema; o que la cooperativa atraviesa importantes problemas económicos o que el servicio que ofrece deja mucho que desear.
Desde la actual junta directiva califican de «mentira cochina», de «despropósito» y de «calumnias» estas acusaciones, e invitan a los díscolos a denunciar, como les invitan a presentarse a las elecciones que se celebrarán el próximo día 30, a las cuales, esta vez sí, concurrirá más de una candidatura.
La presencia de UBER
El detonante de este cruce de acusaciones está muy relacionado con UBER. Como es sabido, una flota de unos 30 VTC (acrónimo de Vehículos de Transporte con Conductor) pertenecientes a esta multinacional circulan por Vigo ilegalmente desde el mediados del pasado mes de junio. La ley autonómica que regula su actividad les permite realizar viajes interurbanos, pero no prestar servicio en la ciudad, lo cual debe ser autorizado por el Concello, cosa que el Gobierno local de Abel Caballero no ha hecho. Al contrario: se ha posicionado del lado de los taxistas.
Eso no ha frenado la actividad de estos vehículos, respaldados por una compañía que conoce todos los vericuetos legales y dispone de un notable músculo financiero que le permite recurrir cada propuesta de sanción, enterrando cada uno de los procesos en un laberinto cuya resolución puede llevar años, para desesperación de los taxistas, los cuales discrepan abiertamente sobre cómo deben actuar: hay quienes proponen incluso una huelga.
La oportunidad de Conxemar
Otro grupo espera alcanzar este mes de septiembre un acuerdo con el Concello de Vigo y con la Guardia Civil para que durante la próxima edición de la Feria Internacional de Productos del Mar Congelados de Conxemar, que se celebrará los próximos 7,8 y 9 de octubre, exista un control exhaustivo de los Vehículos de Transporte con Conductor (VTC).
Sucede, según han explicado a Vigoé fuentes del sector del taxi, que si un mismo VTC acumula tres sanciones, es posible tramitar la retirada de la licencia autonómica. Y sin esa licencia, ese vehículo estaría desautorizado no sólo para prestar servicio en el interior de un municipio, como ya sucede ahora, sino también entre dos municipios.
La idea de extremar la vigilancia en Conxemar cuenta con un importante respaldo de taxistas del área metropolitana, que este verano, sobre todo en la zona del Val Miñor, se han encontrado con una gran competencia de los VTC para transportar pasajeros desde las zonas de playa hasta Vigo, como les ha sucedido a los taxistas de Vigo pero en sentido contrario.
En todo caso, el sector está en estos momentos lejos de estar unido. Al contrario. Diferentes taxistas hablan de un «un ambiente caldeado» cuando no directamente de «cabreo». Una situación que esperan revertir las elecciones del próximo día 30 de septiembre.