La Dirección General de Tráfico (DGT) confirmó este miércoles la noticia adelantada por VIGOÉ el pasado 29 de enero. El primer radar de tramo del área de Vigo se instalará en los próximos días. Será entre los túneles de Candeán y A Madroa y tendrá como velocidad máxima permitida 100 kilómetros por hora.
Así lo anunció la coordinadora de la Dirección General de Tráfico (DGT) en Galicia, María Victoria Gómez Dobarro, con motivo de la reunión de la comisión autonómica de seguridad vial, celebrada en A Coruña. Además, también avanzó que serán instalados otros dos radares. Estarán situados en la N-550 (A Xionlla), en la provincia de A Coruña, entre los kilómetros 54 y 56, en una zona limitada a 80 kilómetros por hora, y en la N-525 (Ourense- Gustei) entre el kilómetro 242 y el 245 en un tramo limitado a 70 kilómetros por hora.
«El objetivo es homogeneizar la velocidad y situarlos en tramos complicados, asociados a accidentes y excesos de velocidad», afirmó María Victoria Gómez.
Como ya avanzamos, el pasado mes de enero, la DGT colocó el primer panel de aviso de radar de tramo en la AP9, en Candeán, y abarcará una distancia que ronda entre los 3 y los 5 kilómetros. El funcionamiento del radar de tramo consiste en medir la velocidad media de los vehículos en un determinado recorrido, de forma que puede calcular si se ha superado el máximo permitido.
El primer radar de tramo en la red española se instaló en 2009 en el túnel de Vielha (Lérida) y en Galicia se colocó en el túnel de O Sartego, también en la autopìsta AP9, a su paso por Ferrolterra. Existe otro en la nueva carretera A8, la Transcantábrica, en la zona de O Fiouco (Lugo), eentre Abadín y Mondoñedo; también en en el viaducto de Loureda a su paso por Arteixo, en la AG55, y en la autovía de Ferrol a Vilalba, en la AG64.
Además, está previsto instalar un control de velocidad de tramo en la A52, en los túneles de O Folgoso, en A Cañiza, y N525, en la provincia de Ourense.
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