Las calles adoquinadas de la ciudad de Vigo están pasando a la historia. A las ya transformadas Marqués de Valladares, entorno de la Alameda y, más recientemente, Doctor Cadaval, se suman ahora ciertas vías de la zona antigua de Bouzas.
La rúa Pazo dio este viernes el pistoletazo de salida a su cambio de imagen para dejar atrás sus características adoquines y convertirse en una nueva vía que destacará por sus futuras losas rectangulares de piedra de granito gris, con lo que se creará una plataforma única donde los peatones tendrán prioridad y donde se instalará nueva vegetación.
El alcalde Abel Caballero asistió hoy al acto simbólico de colocación de la primera piedra y arranque formal de las obras de humanización. Una actuación, recordó, que cuenta con una inversión de 400.000 euros y un plazo de ejecución de 4 meses.
«Queremos hacer una calle humanizada, prácticamente peatonal, donde los automóviles podrán circular pero con preferencia a los peatones», señaló en un audio remitido a los medios de comunicación.
Así, la obra comprende un tramo de 100 metros de calle que se completará con «iluminación eficiente, saneamiento, abastecimiento, aguas pluviales, canalización de redes eléctricas y vegetación», detalló el regidor.
«Estamos haciendo de Bouzas un lugar de atracción de turismo, para las personas que nos visitan. Dinamizar la hostelería y el comercio», consideró Caballero que, como matizó, «esta es la forma de entender el Casco Vello de Bouzas», valoró.
Esta actuación, por tanto, se incluye en el Plan de Sostenibilidad Turística de Bouzas con 2 millones de euros que, como avanzó Vigoé, impulsa el Gobierno gallego en el marco del Plan de Sostenibilidad Turística en Villas Termales y de Cascos Históricos con fondos europeos Next Generation.