La mayor «turborotonda» de la ciudad se puso en marcha este sábado. A lo largo de la madrugada, los operarios municipales procedieron al pintado de la señalización horizontal y a primera hora del día se estrenó. La glorieta de la Avenida de Castelao es una de las que registra un índice más elevado de siniestralidad. La existencia de cuatro entradas y hasta seis direcciones de salida provoca numerosos accidentes, por lo que el Concello de Vigo ha decidido poner en marcha la fórmula ya iniciada en la Gran Vía y en Castrelos.
En la primera jornada no hubo incidentes de importancia en Castelao. Eso sí, muchos bocinazos y muchos conductores despitados con las novedades. El principal problema se concentra en la salida en dirección a Praza de América, puesto que es una zona en la que habitualmente aparcan mal los vehículos y ahora es el único carril para los que proceden de Martín Echegaray.
“La experiencia en Gran Vía es muy buena, se ha logrado incrementar la velocidad de circulación y ha mejorado la seguridad”, afirmaba el pasado mes de enero el alcalde, Abel Caballero, para justificar la puesta en marcha de cuatro nuevas “turboglorietas” en la ciudad tras el éxito de la primera instalada el pasado 28 de noviembre.
La segunda de ellas se abrió en Castrelos con Portanet, zona que en los últimos meses se ha visto afectada por la apertura del nuevo hospital Álvaro Cunqueiro.
Tras la de Castelao, está previsto que se pongan en marcha otras dos, en Travesía de Vigo con Jenaro de la Fuente y en Gregorio Espino.
La primera «turbo-rotonda» de España se instaló en la villa de Grado, en Asturias, en 2009, y actualmente ya se han extendido por otra veintena de ciudades.
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