Tantos sindicatos y plataformas de bomberos de manera colectiva como los candidatos de forma individual se han unido para denunciar que la prueba celebrada el pasado domingo contenía un “altísimo número de preguntas que no tienen que ver con nuestro trabajo”, que estaban fuera de temario, que no tenían que ver con su profesión o que incluso estaban “mal redactadas”.
Hacen referencia, por ejemplo, a cuestiones de física o química que sólo podría responder un licenciado en esas áreas, lo cual ha indignado a los aspirantes, que han escenificado este jueves su unión con una multitudinaria rueda de prensa y la presentación al unísono de las alegaciones en el ayuntamiento.
Al examen se presentaron 290 personas y sólo aprobaron 19. Además, a la oposición, que otorga diez plazas, acuden candidatos de diferentes partes de España, algo en lo que también han incidido los sindicatos, que denuncian que no hay una unificación de criterios en el conjunto de España.
“En Vigo unas pruebas y en cualquier otra parte, otras. Tiene que haber una coherencia”, demanda Miguel Ucles, de la CIG, que ha asegurado que, a pesar de la “indefensión” que sienten, el colectivo está “muy unido” y “va a luchar para que esto no siga adelante”.
El Concello, al margen
Por su parte, el alcalde de Vigo, Abel Caballero, se ha mantenido al margen de cualquier polémica al indicar que “el papel del Concello es nombrar un tribunal y a partir de ahí no interferir”.
“El tribunal es absolutamente autónomo e independiente”, ha defendido el regidor vigués, que ha mantenido que el Ayuntamiento no se entromete en el desarrollo de “ninguna oposición”.