El último fin de semana de julio de 2025, coincidiendo con el Día de Galicia, Vigo se consolidó como un epicentro turístico al registrar una ocupación hotelera del 91%, según anunció este lunes el alcalde Abel Caballero. Este dato, que supera en 6,5 puntos la cifra del mismo periodo en 2024, refleja el creciente atractivo de la ciudad, impulsado por una vibrante agenda cultural que incluyó conciertos, festivales y fiestas populares.
Una agenda cultural que llena hoteles
El puente del 25 de julio, festivo en Galicia, convirtió a Vigo en un hervidero de actividad. Según Caballero, la ciudad ofreció “un sinfín de conciertos y movilizaciones culturales” que atrajeron tanto a turistas como a locales. Entre los eventos destacados, el concierto de Rozalén en el Auditorio de Castrelos fue calificado por el alcalde como “un éxito excepcional”, consolidando su reputación como uno de los platos fuertes del verano vigués. La Coral Casablanca, con una afluencia récord, y la actuación de Helena Egea en el Pazo de Castrelos complementaron una programación musical de alto calibre.
Las fiestas populares también jugaron un papel clave. La Festa de Beade, la Festa de Bembibre y la Festa da Sardina en A Guía llenaron las parroquias de color y tradición, mientras que el Festival Folclórico Internacional y la Festa da Cultura en la Puerta del Sol ofrecieron una muestra de la riqueza cultural gallega. “Todo esto hizo que tuviéramos un nivel de ocupación hotelera del 91%”, afirmó Caballero en su declaración a los medios, destacando cómo la diversidad de la oferta cultural fue un imán para los visitantes.
Un crecimiento turístico que consolida a Vigo
El 91% de ocupación hotelera no solo refleja el éxito del puente, sino un crecimiento sostenido del turismo en Vigo. Comparado con el 84,5% registrado en el mismo fin de semana de 2024, el incremento de 6,5 puntos evidencia una tendencia al alza, según datos municipales. “Vigo es en este momento una potencia turística”, aseguró Caballero, subrayando que los visitantes valoran “los servicios, la limpieza y el agrado de la gente” de la ciudad.
El impacto económico del turismo es innegable. Eventos como la Festa da Cultura no solo llenaron plazas, sino también bares y restaurantes, consolidando a Vigo como un destino que combina ocio, cultura y gastronomía. La capacidad de la ciudad para atraer a un público diverso, desde familias hasta jóvenes en busca de festivales, fortalece su posición frente a otros destinos costeros.
El futuro de Vigo como referente turístico
El éxito del puente de julio plantea un horizonte prometedor para Vigo, que busca consolidar su estatus de “gran potencia turística”. Abel Caballero destacó que “la gente sigue viniendo a la ciudad” y que su nivel de satisfacción es “altísimo”, lo que augura una temporada estival récord. La ciudad combina su legado industrial con una oferta cultural, atrayendo tanto a turistas nacionales como internacionales.
Para mantener este impulso, Vigo deberá seguir apostando por eventos de calidad y la mejora de sus infraestructuras turísticas. Iniciativas como el Festival Folclórico Internacional o los conciertos de verano refuerzan la identidad cultural de la ciudad, mientras que proyectos de sostenibilidad urbana elevan su atractivo visual.