La junta de gobierno local dio el visto bueno definitivo este viernes al proyecto de las Zonas de Bajas Emisiones de Vigo tras estimar diversas alegaciones presentadas durante el proceso de exposición pública.
Y el alcalde Abel Caballero, en un audio remitido a los medios de comunicación, destacó algunos de ellos, como los relativos a los horarios de carga y descarga que, como dijo, deberán ajustarse a lo establecido en la ordenanza municipal reguladora correspondiente. Asimismo, se estimó otra alegación que garantiza expresamente el acceso a las actividades de los prestadores de servicios en las zonas afectadas.
Caballero explicó que el siguiente paso será la elaboración y aprobación de la ordenanza específica de las ZBE, que será la que regule “todo el ámbito jurídico, el control y la gestión de estas zonas”.
En dicho documento se establecerán también las excepciones necesarias para asegurar una implantación proporcionada, como el acceso de residentes, personas con movilidad reducida, aparcamientos subterráneos y otras circunstancias particulares. “Tiene que haber una continuidad lógica. La entrada en vigor de las ZBE no puede ser desproporcionada”, subrayó Caballero, quien insistió especialmente en el hecho de que la actividad económica y la circulación de vehículos «deben mantener» una continuidad respecto a la situación actual.
“Tiene que haber continuidad en la actividad y en la circulación de los vehículos que necesitan acceder a las zonas, ya sea por motivos sanitarios, comerciales o residenciales. Se trata de una evolución natural”, afirmó.
Con todo, se mostró contundente al asegurar que “nadie tendrá que cambiar de vehículo para acceder a las Zonas de Bajas Emisiones” ya que, como apuntí, el Ayuntamiento «no puede ni va a imponer» esa condición «únicamente» por el hecho de acceder a estas áreas de la ciudad.


























