La Navidad de Vigo contará con un punto violeta a disposición de vigueses y visitantes a partir de este martes y hasta el próximo 6 de enero, según ha anunciado el alcalde de la ciudad, Abel Caballero.
El anuncio del regidor se produce en medio de una de las peores crisis de su partido, el PSOE, desde que Pedro Sánchez es presidente, la cual viene alimentada por las denuncias y dimisiones por acoso sexual que se han producido en las filas de la formación en los últimos días.
El punto violeta anunciado por Caballero abre en la tarde de este martes en la zona cero de la Navidad de Vigo: la Plaza de Compostela, y su horario de apertura al público será ocho de la tarde hasta medianoche.
«Un espacio para informar, para ofrecer atención especializada, para prevenir el acoso y la violencia sexual en las zonas de ocio», ha dicho Caballero, según el cual cuatro profesionales especializados en igualdad y acoso estarán siempre en este lugar «con la finalidad de proveer información sobre violencia, prevención y recursos de apoyo».
Cualquier persona víctima de una situación de acoso o violencia machista dispondrá de toda la ayuda que necesite en este punto violeta, desde donde, si es necesario, se activará el protocolo para acompañarla, informarla y derivarla al sitio más adecuado en función de lo sucedido.
Un error
Caballero ha constatado este martes que la dirección del PSdeG «se equivocó» en la gestión de las denuncias por acoso sexual contra el expresidente de la Diputación de Lugo, José Tomé, por haber reaccionado tarde. Sin embargo, ha eludido pronunciarse sobre si el liderazgo de José Ramón Gómez Besteiro al frente del partido en Galicia está en cuestión.
En declaraciones a Europa Press, el regidor socialista ha señalado que la cúpula del PSdeG no actuó correctamente al dejar pasar un mes y medio desde que tuvo conocimiento de la situación, y ha añadido que fue «un error» no comunicarla a la responsable de Igualdad, Silvia Fraga, «una persona de una enorme sensibilidad y trayectoria feminista».
Abel Caballero ha reconocido que, una vez que se hicieron públicas las denuncias, el PSdeG «sí actuó rápidamente», y Tomé dejó de ser miembro del partido, renunció a la Diputación de Lugo «y se le pidió el acta». «Pero es cierto, arrancaron tarde públicamente (…), no se siguieron los protocolos, que era decirlo rápidamente a los que tenían que tomar decisiones», ha añadido.
El alcalde ha admitido que «hay una enorme sensibilidad» en el PSdeG por lo ocurrido, que se traslada en el manifiesto de apoyo a Silvia Fraga, rubricado, entre otras, por la alcaldesa de A Coruña o por el expresidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño.


























