Sin embargo, su espera fue en vano, ya que la presidenta del organismo, la teniente de alcalde Carmela Silva, que ejercía debido a la ausencia del alcalde, Abel Caballero, pidió someter a revisión del secretario municipal la petición. Éste entendió que, pese a la mención por parte del concejal nacionalista Xabier Pérez Igrexas de dos artículos del reglamento que podrían dar cabida al debate, la moción había sido presentada fuera del plazo establecido según la regulación vigente.
Este rechazo provocó el enfado de los bomberos presentes, que recriminaron al Gobierno local la decisión. “No tenéis vergüenza” o “Vivís en una mentira” fueron algunos de los gritos que profirieron, al tiempo que insistieron en la “falta de seguridad” existente en Vigo por la falta de efectivos y la carga de trabajo que arrastran los que hay operativos.
Carmela Silva se amparó en la “explicación reglamentaria del secretario del pleno” para defender la improcedencia del debate que pretendía impulsar el BNG.