A muchos adultos hace tiempo que les supera la invasión “sauria” que experimenta Vigo desde que hace poco más de un año apareciese el famoso “dinoseto”, pero los más pequeños parecen no cansarse. El mejor ejemplo de que a los niños les apasiona esta temática se dio la tarde de los Reyes Magos con una cabalgata plagada de dinosaurios desde principio a fin.
Nada más y nada menos que catorce carrozas, ocho autobuses y vehículos, nueve elementos y grupos de animación, además de la comitiva de caballos y jinetes. Todos ellos repartieron cuatro toneladas de caramelos sin gluten, de los que además la mitad fueron también sin azúcar, pero lo que hubo principalmente fueron dinosaurios de los colores, tamaños y formas más variadas.
Con puntualidad, la cabalgata partía de Isaac Peral a las seis de la tarde para dirigirse por primera vez hacia Areal (debido a las obras en García Barbón) y circular hasta la calle Oporto para regresar a Policarpo Sanz y encarar Porta do Sol. Todo vallado desde horas antes, las carrozas con dinosaurios hicieron las delicias de los más pequeños antes de llegar a Elduayen para finalizar en el Paseo de Alfonso.
Melchor, Gaspar y Baltasar, que ya habían atendido a los niños por la mañana en el Auditorio del Concello de Vigo, recogieron las llaves de la ciudad de manos del alcalde de Vigo, quien también hizo el recorriendo saludando, para comenzar de inmediato con el esperado reparto de los juguetes.