La Unión Sindical de Controladores Aéreos (USCA) ha advertido este lunes de que la puesta en marcha de la torre de control remoto (torre virtual) en el aeropuerto vigués de Peinador «puede suponer una grave degradación del servicio, limitando la operatividad de vuelos esenciales y comprometiendo el futuro de la instalación».
A través de un comunicado, el sindicato ha señalado que, según la información técnica de que disponen, el sistema remoto propuesto «presenta deficiencias en la detección visual de aeronaves de pequeño tamaño y en condiciones meteorológicas específicas». Esta limitación, han alertado, llevaría a imponer restricciones horarias que impedirían la simultaneidad de vuelos visuales (VFR) y de vuelos instrumentales (IFR).
Según ha señalado USCA, las restricciones impactarían directamente en un tipo de vuelos que son esenciales para la terminal viguesa, como son los de transporte sanitario urgente, vigilancia aduanera, servicios de extinción de incendios o salvamento marítimo, vuelos de escuela o vuelos privados.
Igualmente, podría haber retrasos en las operaciones regulares. «El notable crecimiento de este tipo de operaciones que el aeropuerto ha experimentado en los últimos años se vería seriamente afectado por las limitaciones de simultaneidad que implica la nueva torre virtual», han advertido, y han subrayado que eso afectaría a la conectividad de Peinador y al desarrollo económico de la ciudad y su comarca.
Para el sindicato, la puesta en marcha de la torre virtual (prevista para el 11 de junio) «supone un retroceso en el acceso a servicios esenciales para toda la ciudadania» y han apuntado que «cuesta comprender» que una empresa como AENA, referencia internacional en gestión aeroportuaria, impulse un proyecto «que reduce las capacidades operativas» del aeropuerto, sobre todo cuando ya existe una torre física «plenamente funcional».
En ese sentido, USCA ha subrayado que la incorporación de la tecnología debe ir acompañada de criterios de excelencia, pero que la decisión adoptada para Vigo, lejos de mejorar la operativa, supone «un retroceso» y una «limitación para usuarios y colaboradores». «No se puede vender como innovación un sistema que, en la práctica, impone más límites que el actual», han remarcado.
Finalmente, la organización ha explicado que ya trasladó su «preocupación» a la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA), AENA, la Organización Nacional de Trasplantes (ONT) y el sindicato SEPLA, y ha solicitado que se revise el proyecto para garantizar, «como mínimo», mantener el mismo nivel de servicio actual.