El alcalde de Vigo, Abel Caballero, carga de nuevo contra la Xunta sobre el túnel de Elduayen. En un audio remitió a los medios no mencionó el informe positivo de Patrimonio, sino que hace mención a otro supuesto informe, esta vez de la Consellería de Medio Ambiente.
Este viernes criticó las declaraciones la conselleira de Vivenda e Planificación de Infraestruturas de la Xunta de Galicia, María Martínez Allegue, quien afirmó que el proyecto de prolongación del túnel de Elduayen cuenta con el visto bueno autonómico. Caballero calificó estas afirmaciones de «mentira» y acusó a la Xunta de retrasar la obra, aún pendiente de un informe de Medio Ambiente sobre la protección del olivo centenario del Paseo de Alfonso.
Un proyecto para transformar Vigo
El túnel de Elduayen, cuya primera fase permitió la peatonalización de la Porta do Sol y parte de la calle Elduayen, es una de las obras más ambiciosas del Concello de Vigo para modernizar el centro urbano. La prolongación proyectada, diseñada por el arquitecto Alfonso Penela, extenderá el paso subterráneo desde la Porta do Sol hasta el entorno de Torrecedeira, a través del futuro Barrio do Cura, con un coste estimado de entre 25 y 30 millones de euros. Esta infraestructura, que busca liberar de tráfico el Paseo de Alfonso, debe compatibilizar la construcción con la conservación de los restos arqueológicos del baluarte de Falperra, un elemento clave de las antiguas murallas de Vigo descubierto durante las excavaciones.
El pasado 30 de julio de 2025, la Dirección Xeral de Patrimonio Cultural, dependiente de la Consellería de Cultura, Lingua e Xuventude, emitió un dictamen favorable al proyecto básico tras una reunión extraordinaria del Consejo Territorial. Este informe, respaldado por análisis arqueológico y arquitectónico, considera el proyecto «viable en líneas generales», siempre que se garantice la preservación de los restos históricos mediante su musealización y un plan de conservación detallado.
Caballero denuncia las «mentiras» de la Xunta
A pesar del avance en el trámite de Patrimonio, Abel Caballero ha acusado a la Xunta de falsear el estado del proyecto. «Ayer decía la conselleira de Vivienda y Planificación que ya teníamos el visto bueno de la Xunta para el túnel de Elduayen. No, es mentira, es falso», afirmó el regidor. Según Caballero, falta un informe clave de la Consellería de Medio Ambiente para garantizar la protección del olivo centenario del Paseo de Alfonso, un árbol incluido en el Catálogo Galego de Árbores Senlleiras y considerado «santo y seña» de la ciudad. «Si quisiéramos empezar la obra mañana y licitarla, no podemos porque nos falta todavía el visto bueno de Medio Ambiente, que ya lo enviamos hace tiempo», añadió, denunciando que la Xunta «sigue paralizando» el proyecto.
El alcalde también acusó al gobierno autonómico de retrasar la obra durante «tres años» y de no haber aportado «ni un céntimo» a su financiación. «Siempre vienen a Vigo a engañar. Hablan mucho, pero cuando hablan, mienten», sentenció Caballero, insistiendo en que la Xunta «va contra Vigo» al obstaculizar una infraestructura crucial para la ciudad. Estas declaraciones contrastan con las de la conselleira María Martínez Allegue, quién celebró el dictamen de Patrimonio como un paso decisivo y garantizó el apoyo económico de la Xunta, sin precisar el porcentaje de financiación.
Un equilibrio entre modernidad y patrimonio
El proyecto de prolongación del túnel de Elduayen debe sortear varios retos técnicos y culturales. Además de preservar el baluarte de Falperra, cuya musealización permitirá a los ciudadanos disfrutar de este legado histórico desde el Paseo de Alfonso, la obra debe proteger las raíces del olivo centenario mediante una jardinera de 16 metros de diámetro. La intervención, que incluye un nuevo bulevar y una rampa de acceso a la rúa Poboadores, también requiere la supervisión de especialistas en restauración y un plan detallado para integrar los restos arqueológicos en un espacio público, según Xunta de Galicia.
La controversia se intensifica por las tensiones entre el Concello y la Xunta sobre la financiación. Caballero exige que el gobierno autonómico aporte el 38% del coste total de la obra (incluyendo los 18 millones ya invertidos en la Porta do Sol) o el 85% del tramo pendiente, replicando el modelo de los túneles de O Parrote y A Marina en A Coruña. Sin embargo, Allegue ha condicionado esta aportación a que el Concello incluya una partida en sus presupuestos de 2025 y presente el proyecto constructivo, aún en elaboración.
Vigo, entre el desarrollo urbano y la confrontación institucional
La prolongación del túnel de Elduayen, paralizada desde 2021 tras el hallazgo de restos arqueológicos en la antigua calle Sombreireiros, es un símbolo de las ambiciones de Vigo por consolidar un centro peatonal y moderno. Sin embargo, las discrepancias entre el Concello y la Xunta, agravadas por la falta del informe de Medio Ambiente, han avivado un conflicto que, según Caballero, retrasa el progreso de la ciudad. «La Xunta siempre contra Vigo», reiteró el alcalde, criticando la pasividad autonómica, mientras que Allegue defiende el compromiso de la Xunta.
En el kilómetro cero de Vigo, el futuro del túnel de Elduayen sigue en el aire, atrapado entre la promesa de un nuevo centro urbano y las tensiones institucionales.