Las cuentas han sido aprobadas este martes por la tarde por el Pleno del organismo, que quiere dar prioridad a esta actuación, que permitiría acercar a los proveedores. “Esta semana PSA nos mandaba una carta diciendo que necesitaba esa ampliación y vamos a trabajar para que sea una realidad lo antes posible”, ha declarado el delegado del Estado, David Regades, que ha calificado la ampliación de “urgente”. En la misma línea se ha pronunciado Abel Caballero, que ejerce como presidente de la Zona Franca de Vigo. “Es prioritario y fundamental”, valoró el alcalde.
Para que esta obra se haga realidad será necesario contar con amparo urbanístico. Para ello, Regades y Caballero han lanzado un aviso a la Xunta de Galicia. Según consideran, el proyecto debe obtener cobijo a través de la ley 3/2016, la llamada ‘ley Vigo’, que sirve para dar cobertura jurídica a aquellas actuaciones urgentes y de primer orden.
Regades apuntó que el polígono de Balaídos es “el motor económico de Vigo” y que después de 60 años necesita “actualizaciones” en materia de seguridad, mantenimiento o eficiencia energética. También precisa una mejora de aparcamiento y la implantación de estacionamientos disuasorios. No se ha olvidado el delegado del Estado de la creación de electrolineras, una dotación que Zona Franca prevé implantar en todos sus polígonos para que Vigo sea una “referencia” en todo lo que concierne al vehículo eléctrico.
Este deseo de aumentar las instalaciones ya había sido expresado en febrero por el nuevo director de la fábrica, Ignacio Bueno, que únicamente había puesto en tela de juicio su urgencia después de que el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, dudara de la necesidad de dicha ampliación.
El máximo responsable de la planta olívica apuntó que esta mejora les permitirían recudir “costes logísticos” y mejorar su “productividad” al tener más cerca a los proveedores. Bueno fijó como una de sus preocupaciones “la integración” de la fábrica en el entorno de la ciudad, ya que ésta debería ganar terreno hacia el interior. “Nuestro principal interés sería tener un anillo verde alrededor, de tal manera que no haya ningún tipo de afección”, explicó.
Otros retos
Entre las intervenciones programadas para los próximos años, Zona Franca incluye la construcción del edificio que albergará el World Car Center, la transformación del aparcamiento robotizado en uno normal, la adquisición y acondicionamiento de dos edificios para nuevos centros de negocios en Vigo o la participación en la remodelación de la Panificadora con una aportación económica de 7 millones de euros. Además, el ente estatal ve la necesidad de aumentar las naves construidas en Bouzas e incrementar la superficie del polígono de Porto do Molle, en Nigrán.
Los presupuestos con los que el Consorcio financiará sus programas de inversión en 2020 se realizarán con recursos propios, no contemplándose el recurso a la financiación ajena mediante ninguna fórmula de endeudamiento.