La CIG-Servicios ha desarrollado este lunes una jornada de movilizaciones en respuesta a los abusos laborales y a la política de acoso y persecución practicada por Mercadona, con especial crudeza tanto hacia el personal que se encuentra en situación de baja médica como con las representantes sindicales.
Las concentraciones se realizaron en los supermercados de la cadena de alimentación en Porto do Molle, en Nigrán, y Monte Patelo (A Coruña).
La protesta en Nigrán forma parte de la campaña ‘Un secreto a voces’ puesta en marcha en agosto del año pasado contra el ‘modelo’ implantado en la empresa. “Se trata de una iniciativa para denunciar públicamente los abusos contra el personal y los delegados/as sindicales: faltas de respeto, gritos, insultos, persecución, aislamiento laboral y el acoso telefónico a las personas trabajadoras que se encuentran de baja laboral.
Cuestiones, todas ellas, que ya han sido denunciadas ante la Inspección de Trabajo, tal y como explicó este lunes Verónica Pérez, secretaria de la sección sindical de la CIG en la empresa y delegada del comité provincial.
Estas prácticas responden a una metodología –bautizada por los sindicatos y trabajadores como ‘modelo Mercadona’– que, señalan, supone una clara vulneración de derechos y castigos discrecionales sin datos objetivos que afectan al cobro de primas económicas anuales de entre 3.000 y 6.000 euros, como así lo ha denunciado la CIG ante la autoridad laboral en los últimos meses.
“Lo que hacen es presionar, coaccionar y dar ejemplo disciplinario la terceras personas con el objetivo de marcar dentro del grupo quien manda, aunque eso provoque situaciones de humillación pública ante compañeras/os o clientes”.
Pérez también denunció que las movilizaciones que llevan a cabo en el marco de esta campaña están teniendo consecuencias para la representación sindical, “ya que Mercadona nos ponen actas de reprimenda y valoraciones negativas discrecionales como estrategia de desgaste para intentar expulsarnos de la empresa”, explican.
Además, indican que se hace de igual manera con el personal que no cumple los tiempos a consecuencia de la elevada carga de trabajo, “que es perseguido y tiene que aguantar comentarios como “si estás aquí es para trabajar” o “si no te gusta puedes marcharte a casa””.
Abuso, explotación y represión
En el caso de A Coruña, la sección sindical de la CIG alertó que la persecución y el acoso “está superando todos los límites” y que Mercadona “no respeta los derechos fundamentales de las personas trabajadoras” a pesar de presumir de ser una empresa “modélica”.
“Nosotros conocemos bien cuál es su verdadero modelo, basado en el abuso, en la explotación y en la represión sindical”.
Destacaron que una sentencia judicial acaba de reconocer la represión sindical contra delegadas de la CIG a las que Mercadona les prohibió usar el aparcamiento de la empresa “en un intento claro de castigo, aislamiento e intimidación” por la queja manifestada en una reunión con la Inspección.
La sección sindical de la CIG reiteró que no va a permitir estas prácticas de persecución y represión contra quien se organiza y reclama que se respeten los derechos laborales, porque “nuestra fuerza está en la organización, en la solidaridad y en la lucha colectiva”.
“Queremos trabajar con derechos, con respeto y con libertad sindical, y no vamos a parar hasta conseguirlo”, han remarcado.