Las consecuencias de las medidas que está implantando Vodafone han afectado además a los teleoperadores de Bosch contratados a través de ETT. En total, 200 personas de las que se ha prescindido por completo en los últimos meses.
El ERTE se aplica a los departamentos de Servicio Técnico y Provisión Administrativa –gestión de altas-, que desempeñan sus funciones tanto en los centros situados en la avenida de Madrid como en María Berdiales. No obstante, los recortes han afectado también a Reclamaciones, donde los trabajadores en plantilla no han sufrido cambios en su situación pero sí se ha despedido al personal de ETT.
Los sindicatos lamentan que no se haya podido negociar el reajuste y la falta de información. “Todo ha sido bastante desordenado porque Vodafone tampoco facilita datos. Ha sido una negociación a ciegas en la que Bosch se ha basado en un calendario de máximos, poniéndose en el peor escenario de carga de trabajo”, explica Laura Pérez, presidenta del comité de empresa.
Además, critican que no se haya recolocado a los afectados en otros servicios como los que se prestan a Orange para minimizar el impacto en la plantilla. La suspensión fijada es de 15 días a dos meses, pero realmente la fecha de finalización del ERTE es el 31 de julio.
A pesar de todo, los trabajadores no están notando la falta de trabajo. “Entran menos llamadas pero también somos menos personas. No tenemos esa percepción de que hay menos trabajo. Hay compañeros de Soporte Técnico que no paran de coger llamadas”, apunta Pérez.