Una denuncia de la FGAMT-CIG ante la Inspección de Trabajo ha conseguido que la conservera viguesa Albo regularice la situación de 31 personas trabajadoras.
Así, según ha informado en un comunicado de prensa, la empresa debe transformar 31 contratos fijos discontinuos en indefinidos por requerimiento de la Inspección de Trabajo a raíz de la denuncia presentada por la central sindical ante la autoridad laboral.
Desde la CIG han explicado que la central sindical lleva tiempo señalando el “injusto y discriminatorio” que suponía que hubiera personas trabajadoras fijas discontinuas –con una antigüedad en la empresa de entre siete y nueve años– que permanecían de alta 11 meses al año, dejando de trabajar únicamente cuando la compañía cierra en el mes de diciembre, coincidiendo con la Navidad.
De manera que en noviembre de 2024, durante la negociación del plan de igualdad, le trasladaron a la dirección de Albo la necesidad de pasar los contratos fijos discontinuos a indefinidos.
“Quedaron en estudiar nuestra demanda, pero pasaron las semanas y no se tomó ninguna decisión, por lo que en diciembre optamos por presentar una denuncia en la Inspección”.
A raíz de la denuncia, la empresa inició el proceso de regularización del personal temporal, tal y como viene de confirmar Inspección, procediendo a convertir en indefinidas a tres personas trabajadoras en abril de este año y a ocho más en mayo, mientras que las 20 restantes pasarán a ser indefinidas en el mes de agosto.