La innovación y el emprendimiento forman parte de nuestro ADN, lo que ha ayudado a que Galicia se adapte mejor a los nuevos tiempos. La Industria 4.0 ha dejado de ser una teoría futurista que aparecía en los libros de economía para convertirse en una realidad. Robótica, impresión 3D, inteligencia artificial… conceptos que empiezan a formar parte de lo cotidiano y que hace tiempo dejaron de escucharse solo en las películas de ciencia ficción.
Este nuevo modelo productivo que cree en la tecnología y la transferencia del conocimiento es ya una seña de identidad de los países avanzados. Y Galicia ha decidido que quiere jugar un papel protagonista en la llamada revolución industrial del siglo XXI.
La sociedad gallega demuestra cada día que está mejor preparada para realizar grandes aportaciones. Que sabe lo que tiene que hacer para ofrecer al mundo nuevas ideas.
Galicia ofrece productos y servicios únicos, donde la calidad es el elemento diferenciador, un hito que ayuda a explicar por qué nuestras empresas son cada vez más internacionales, batiendo año a año sus récords exportadores.
Cuando hablamos de los más de 500 proyectos impulsados en los últimos cuatro años a través de la Red Gallega de Aceleradoras, con iniciativas como VíaGalicia o la Business Factory Auto, la primera incubadora especializada en el sector de la automoción, estamos hablando de innovación.
Cuando hablamos de las 24 Unidades Mixtas de Investigación puestas ya en marcha, donde centros tecnológicos gallegos y empresas van de la mano para realizar actividades de I+D+i, estamos hablando de innovación.
Cuando hablamos de la nueva convocatoria del programa Principia para que el tejido empresarial cree más de 100 puestos de trabajo de alta cualificación para desarrollar nuevas iniciativas, también estamos hablando de innovación.
O cuando hablamos de los cerca de 56 millones de euros que la Xunta aportará para que PSA y el Centro Tecnolóxico da Automoción de Galicia (CTAG), por un lado, y Televés, por el otro, desarrollen proyectos industriales que les permitan avanzar cara la fábrica inteligente. En todos los casos, estamos hablando de lo mismo: innovación.
La Xunta de Galicia ve en ella la fórmula más adecuada para atraer y retener talento, para generar empleo de calidad. Ha logrado movilizar cerca de 800 millones de euros a través de la Estrategia de Especialización Inteligente RIS3, la hoja de ruta que, precisamente, hace de la innovación la palanca del cambio, el punto de inflexión que permite a Galicia ser esa tierra de oportunidades.
Este compromiso de la Administración se enmarca dentro de un gran puzzle que estamos ensamblando a través del esfuerzo colectivo. Y ahora, para terminarlo, más que nunca todos debemos de ir en la misma dirección.
Los gallegos creen en el talento, en las buenas ideas, en la colaboración, en que si sumas es más fácil alcanzar los objetivos. Como decía, Pablo Picasso, “la inspiración existe, pero tiene que encontrarte trabajando”. Y en Galicia, existe, a partes iguales, inspiración y una sociedad comprometida, deseosa de hacer de su tierra el mejor lugar donde puedan vivir sus hijos y los hijos de sus hijos. Porque la tierra tira mucho.
Ahora es el momento. Elige innovación. Elige Galicia.