El cambio se produce coincidiendo con el tercer aniversario de la presentación en sociedad de Abanca, surgida tras la venta de Novagalicia Banco al grupo venezolano.
Etcheverría se jubila después de dedicar toda su carrera al sector bancario. El ya expresidente ha ofrecido un emotivo discurso a la junta, que le ha despedido con un fuerte aplauso. El propio Escotet ha adelantado que pedirá al Consejo de Administración de la entidad que su predecesor sea nombrado presidente de honor.
Durante su intervención de despedida, Etcheverría se mostró satisfecho con el trabajo realizado. “En todos estos años di lo mejor de mí con el objetivo de hacer de mis dos casas, primero el Banco Etcheverría y más recientemente Abanca, dos entidades valoradas y respetadas por su vocación de servicio a nuestros clientes, a Galicia y a España. Hoy concluye una etapa muy gratificante de mi vida y toca dejar paso a otras personas”, destacó.
Por su parte, el nuevo presidente resaltó la trayectoria profesional y los principios de proximidad al cliente y de prudencia que caracterizaron siempre a su antecesor. “Javier Etcheverría encarnó a la perfección estos ideales. En el ejercicio de sus funciones actuó siempre con la responsabilidad propia de alguien que fue depositario de 300 años de tradición bancaria, desde la que aportó a Abanca, además de los ya mencionados, valores que nos son tan propios como el énfasis en la solidez y la visión a largo prazo”, aseguró.
Etcheverría deja Abanca después de que la entidad haya mejorado sus ratios y haya salido del difícil momento que atravesó Novagalicia Banco. En sus últimos años siempre ha conseguido mejorar sus beneficios, ejercicio tras ejercicio. Su marcha, sin embargo, queda empañada por el amplio número de causas judiciales que tiene abierta la entidad con motivo de la aplicación de cláusulas suelo en sus préstamos hipotecarios. Causas que irán en aumento a lo largo del presente año.