El hotel, de tres estrellas, se encuentra ubicado en los números 9-11 de la calle Alfonso XIII, y cerró sus puertas este miércoles tras la repentina marcha de la empresa que lo gestionaba, Posadas de España, que, según explican los trabajadores, adeudaba cuatro meses de alquiler a la empresa que alquilaba el edificio a sus propietarios y que lo subrogó a esta última.
María Teresa Palomares, representante sindical de los trabajadores, mostró su absoluta sorpresa por lo ocurrido ya que a los empleados no se les adeudaba nada y el hotel estaba al completo hasta octubre. «Estuvimos todo el invierno con una ocupación media del 75 por ciento», señala por lo que no entiende qué es lo que pudo ocurrir. Hasta este miércoles, día del cierre del establecimiento, llevaban cinco años trabajando sin ningún problema con Posadas de España e, insiste, «el hotel funcionaba de maravilla».
Fue el pasado 24 de junio cuando se les entregó una carta informativa en la que se les explica que la empresa lleva cuatro meses sin pagar el alquiler y «cuatro días después desapareció llevándose todas las televisiones, los nórdicos, la ropa de cama y las toallas». La situación, relata Teresa, se volvió «insostenible» ya que «el hotel estaba lleno y desde recepción tuvimos que dar explicaciones que no teníamos y desviar a los clientes a otros hoteles». «Estaban alucinados, no se lo podían creer, y hay gente que ya ha pagado y ha hecho reservas hasta octubre», indica.
Sin notificar los despidos
«En cuatro días acabaron con el hotel», remarca para subrayar que los trabajadores no solo no han recibido explicaciones si no que tampoco les han notificado los despidos y por ese motivo permanecen en el interior del hotel, haciendo turnos, para obtener alguna garantía sobre su nueva situación y, además, «defender el edificio ya que no tiene cerraduras ni nada, la puerta es de cristal y estamos, sin ser nosotros los responsables, encargándonos de velar por que no ocurra nada».
Mientras tanto, ni la empresa que los subrogó ni los propietarios del edificio han aparecido. Sí lo ha hecho un inspector de trabajo, este jueves, que les ha dicho que intentará que este viernes reciban una carta con la que «intentar cobrar el paro». La solución que les ha dado es denunciar su situación en el juzgado, reclamando las pagas extra y las vacaciones no disfrutadas.
«Mientras, estamos aguantando el tirón, haciendo muchas hipótesis porque estamos aquí encerrados muchas horas y divagamos mucho. Intentamos no caer en la desesperación pero todos tenemos familias y conservamos la ilusión de que algún otro inversor llegue y nos rescate de esta situación», señaló Teresa, que insiste en que «no nos creemos lo ocurrido».
Por su parte, la empresa Posadas de España mantiene en su página web el hotel Ensenada de Vigo como uno de sus destinos si bien no es posible reservar habitación a través de ésta ya que se señala que «no existe disponibilidad para los criterios seleccionados». Vigoé ha intentado sin éxito ponerse en contacto con la empresa para conocer su versión de lo ocurrido.