En la lista también habría que incluir “El Búho”, “El Maycar”, “El Fontana”…, y un largo etcétera que formaba un rosario en la noche compostelana, llena de ambiente estudiantil cuando el Año Santo aún no se había establecido como algo intemporal fuera de las fechas propias de la festividad. Conviene recordar que el Camino de Santiago, impulsado y promocionado por el conselleiro Víctor Vázquez Portomeñe contribuyó de manera indiscutible a establecer la visita a Compostela en cualquier año y en cualquier época. Así es, que Santiago está hoy en día llena de forasteros que la visitan sin el condicionante del Año Santo, en todo caso gracias al Camino de Santiago, y que conviven con los estudiantes universitarios llenando calles, plazas y lugares de moda, porque los tiempos han ido cambiando. Pero en esta sucinta lista también es preciso incluir las discotecas que estaban de moda, como “Johakin”, “Pop Pool” y la emblemática “Clangor”, y sin olvidar el más distinguido: “Don Juan”, decorado en rojo y con portero con chistera y librea, que quedaba a muy pocos metros de un sótano habilitado para el baile y conocido como “Chachas club”, que abría los jueves.