También hay otras similares en otros ángulos de la catedral, fácilmente identificables, como en la Plaza da Quintana. Se trata de unas estructuras de piedra que protegen, en cada caso, un cable que baja de los diferentes pararrayos de la catedral. Durante el día, cuando la luz del sol incide directamente sobre cada columna, o de noche, con la iluminación de los focos, se produce curiosas sombras que pueden interpretarse, según cada sistema de iluminación y su ángulo de incidencia, y según la imaginación quien la observe, en la silueta de un vigilante con casco o en la silueta de una simple estructura fálica. Esta fotografía, tomada con iluminación artificial a primeras horas de la noche, servirá como demostración de este curioso efecto.