Una mudanza puede convertirse en una experiencia intensa que combina ilusión y caos. Prepararla sin grandes inversiones y esfuerzo es posible con un poco de energía positiva y algo de organización. Para ello lo primero es dejar de lado el estrés para vivir la experiencia de la manera más serena y feliz. De igual manera que planear cada paso con antelación. Hacerlo unas semanas antes ayudará a que la mudanza sea lo más ordenada posible.
Comienza haciendo un recuento de todo lo que se va a mover y estimar cuántas cajas van a necesitarse para guardar todo. Puedes comprarlas en cualquier empresa que las venda o puedes pedirlas en un comercio que pretenda reciclarlas. Una vez tengas todas las necesarias, llega la hora de empaquetar y habrá que hacerlo de la manera más eficiente posible. En este paso es necesario organizar las cajas y embalar por habitaciones o según las características de los objetos. No olvides poner en el exterior de las cajas alguna señal especial que te permita identificarlos.
En lo que respecta al tiempo que se va a necesitar para organizar una mudanza, va a depender de ciertos factores como la ayuda de la que dispongas, el tamaño de tu casa y la cantidad de objetos que tengas que guardar. De promedio, se suele tardar entre tres y cinco días si la planeas tú mismo y unas 8 o 10 horas si lo hace una empresa especializada.
Transporte y logística de la mudanza
Una vez se ha superado el primer paso, es el momento de decidir si quieres hacer la mudanza por tu cuenta o contratar una empresa de mudanzas. Pero antes tienes que valorar la cantidad de cajas y de muebles que debes transportar y, sobre todo, el presupuesto con el que cuentas. Optar por ayuda profesional es probablemente la opción más rápida y la que te ofrece mejores garantías, ya que cuidarás tu integridad física a la par que tus muebles.
Si optas por hacerlo tú, no olvides valorar lo que te costará alquilar una furgoneta, la gasolina, la protección del mobiliario y el esfuerzo y tiempo invertidos. No en vano, usar tu propio coche, aunque puede ser una solución más práctica y económica, también conlleva desafíos logísticos y físicos.
Pero si finalmente te decantas por una empresa de transportes, debes elegir una que sea de absoluta confianza como Europcar. Esta firma no solo se dedica al alquiler de coches, sino también de furgonetas, por lo que es seguro que vas a encontrar entre su amplio catálogo la más adecuada para usar en tu mudanza.
Además, alquilar a través de su web oficial puede resultar muy ventajoso gracias a las muchas ofertas y otras ocasiones de ahorro que tiene disponibles en línea. Así que, si necesitas una furgoneta para tu mudanza con opciones flexibles de alquiler y por un precio muy económico, echa un vistazo a los descuentos de Europcar activos para los usuarios y aprovecha las promociones y los cupones para que puedas llevar a cabo tu mudanza sin comprometer en ningún momento tu presupuesto.
Además, contarás con total libertad en todo momento, puesto que puedes alquilar el vehículo que más te convenga también sin conductor. Se trata de una solución que combina practicidad, flexibilidad y ahorro, por lo que tu bolsillo estará bajo control durante toda la mudanza. Y lo mejor de todo es que las ofertas y los códigos de descuento se encuentran fácilmente en la red, por lo que podrás acceder a las tarifas más competitivas del mercado de una forma muy sencilla. En definitiva, usa los descuentos en los servicios y alquileres ofrecidos por Europcar y verás como tu mudanza te resulta mucho más rentable.
Consejos prácticos para reducir el estrés durante la mudanza
Afrontar el proceso que conlleva una mudanza siempre provoca un poco de ansiedad. Si quieres vivir este momento con la mayor tranquilidad posible, lo mejor es que sigas una serie de recomendaciones:
- Haz un inventario con todo lo que tienes que empaquetar.
- Clasifica y separa lo que vas a donar, reciclar o tirar.
- Empaqueta con orden y con sentido lógico. Guarda los objetos por categorías y señala las cajas para que con un simple vistazo sepas lo que hay en cada una.
- Reserva un espacio de fácil acceso para montar y acumular las cajas.
- Controla el peso de cada caja y, si es necesario, usa bolsa o carro para transportarlas.
- Desmonta los muebles que puedas y protege todas sus partes correctamente.
- Prepara una caja en la que introduzcas lo que vas a necesitar la primera noche como ropa, productos de higiene o mantas.
- Aprovecha y rediseña los espacios en tu nuevo hogar.
- No olvides reciclar los materiales de embalaje cuando acabes la mudanza.
Resumiendo, aunque una mudanza puede conllevar cierto nerviosismo y ansiedad, lo cierto es que es un evento que de manera simbólica representa un nuevo comienzo, así como la oportunidad de desprenderse de lo innecesario y de marcarse nuevos objetivos. Es decir que a pesar de los desafíos emocionales que este proceso genera, también es una buena oportunidad para crecer.