Septiembre marca, de muchas maneras, el principio de un año y, con él, la llegada de novedades. Una de las más interesantes ha sido la llegada del primer Coworking Familiar de la región. Impulsado por la cooperativa educativa Donde Viven los Cuentos, ha abierto sus puertas en Nigrán, convirtiéndose en un espacio pionero que no solo redefine el concepto de coworking, sino que teje un puente entre la vida profesional y familiar, permitiendo a madres y padres trabajar con la tranquilidad de saber que sus hijos crecen, aprenden y juegan a pocos metros, en un entorno natural y educativo único.
Un modelo que rompe moldes: conciliación sin renuncias
En un mundo donde la conciliación laboral y familiar sigue siendo un rompecabezas, Donde Viven los Cuentos propone una solución tan sencilla como revolucionaria: un lugar donde los adultos pueden enfocarse en sus proyectos mientras sus pequeños, de 8 meses a 5 años, exploran el mundo bajo la guía de educadoras tituladas. Lejos de los coworkings urbanos tradicionales, con sus mesas impersonales y ritmos frenéticos, este espacio combina oficinas luminosas y funcionales con un Aula Bosque, una propuesta pedagógica para niños de 3 a 5 años basada en el aprendizaje vivencial al aire libre.
“Queríamos que las familias no tuvieran que elegir entre trabajar o criar. Aquí, la conciliación es real, sin renuncias”, explica Carla, cofundadora junto a Loreto de la cooperativa. “Donde Viven los Cuentos nació en 2017 como un proyecto educativo para peques, con campamentos y talleres. La pandemia nos obligó a parar, poco a poco hemos ido cogiendo impulso y ahora podemos asegurar que hemos vuelto con más fuerza, dando un paso hacia un modelo que no existe en Galicia”. Su visión es clara: un espacio donde la productividad y la crianza convivan en armonía, con la naturaleza como telón de fondo.
Trabajo, naturaleza y comunidad
El Coworking Familiar de Nigrán es más que un lugar de trabajo; es un ecosistema pensado para la familia moderna. Las instalaciones, ubicadas en una casa con una finca de 3.000 metros cuadrados, ofrecen espacios luminosos con wifi de alta velocidad, impresoras, escáneres y una cocina compartida para pausas con café o almuerzos improvisados. Mientras que los niños, sin duda la parte más importante de este proyecto, desde los 8 meses, disfrutan de actividades creativas y educativas basadas en la disciplina positiva y el contacto con la naturaleza. Para los de 3 a 5 años, el Aula Bosque propone un plan didáctico al aire libre, con juegos, exploración y aprendizaje vivencial.
- Los horarios de Donde Viven los Cuentos son flexibles. Desde jornadas sueltas hasta bonos semanales o mensuales, las tarifas se adaptan a cada necesidad, combinando coworking y cuidado infantil. Todo ello crea un espacio donde los desayunos comunitarios, las charlas para familias y talleres conjuntos entre adultos y niños fortalecen lazos y crean un sentido de pertenencia a una comunidad.
Naturaleza y accesibilidad
Situado en la Rúa Tarela, en el corazón de Nigrán, el coworking respira calma. Rodeado de vegetación, con vistas al Val Miñor y a solo tres minutos del polígono industrial de Porto do Molle, el espacio combina la serenidad de un entorno rural con la conectividad de la autovía AG-57. El aparcamiento gratuito y los accesos sencillos lo convierten en una opción práctica para familias de toda la comarca. “Es un lugar donde sientes que respiras, pero sin estar aislado. Todo está pensado para que sea fácil llegar y quedarte”, apuntan desde el centro.
Donde Viven los Cuentos ha tejido una red de programas educativos, campamentos y actividades familiares basadas en la pedagogía vivencial. “Empezamos con talleres para niños, pero siempre quisimos ir más allá”, relata Carla. “Durante la pandemia tuvimos que cerrar, y fue duro. Pero ese parón nos dio perspectiva para soñar más grande. Este coworking es el resultado: un lugar donde los peques crecen en un aula de naturaleza con personal titulado, mientras los padres trabajan sin agobios”.
La cooperativa, formada por un equipo de educadoras y profesionales de la gestión, apuesta por la disciplina positiva, un enfoque que fomenta la autonomía y el respeto en los niños. “No es solo cuidar a los peques mientras los padres trabajan; es ofrecerles un entorno donde desarrollen su curiosidad, su creatividad, su conexión con el mundo”, añaden. “Y para los adultos, es un espacio donde no se sienten solos. Aquí hay comunidad, ideas, apoyo”.
La conciliación como bandera
La apertura de este coworking no es solo una noticia es la llegada de un modelo que podría replicarse en otros rincones de Galicia y España. En un país donde el 74% de las madres trabajadoras admite dificultades para conciliar, según datos del INE, iniciativas como esta son un soplo de aire fresco. “Estamos emocionadas por el recibimiento. Ya tenemos familias que vienen de fuera de Nigrán, y algunas nos preguntan si abriremos más sedes”, confiesan. “Por ahora, queremos consolidar este espacio y seguir creciendo como comunidad”. Un espacio donde se presenta una nueva forma de entender la vida: una donde trabajar y criar no son opuestos, sino aliados.