Durante la tarde del pasado jueves, efectivos de la Guardia Civil y voluntarios de la Asociación contra el Cáncer de Pontevedra, recogieron la cama en el domicilio de la donante en Marín y la trasladaron hasta el local de la asociación en Pontevedra, donde quedó almacenada pendiente de asignación a otra persona o familia que pueda necesitarla.
La protección y ayuda a los colectivos más vulnerables debe afrontarse de manera integral, por ello la Guardia Civil trabaja de manera coordinada con el resto de las instituciones públicas y privadas implicadas en la asistencia y protección de mujeres, menores, personas mayores, personas con discapacidades y colectivos discriminados por razón de odio e inmigrantes.