En los seis primeros meses del año, la ONG, que ha hecho balance este martes, mantuvo el ritmo de entrega de 2017 con lo que pudo seguir cubriendo las necesidades básicas de unas 25.000 personas con dificultades en la provincia. Hace un año, a estas alturas se habían distribuido un total de 1.162.387 kilos de productos.
En la comida repartida hasta el pasado 30 de junio se incluye el Fondo de Ayuda Europea para los Más Necesitados (FEAD), del que, como viene siendo habitual desde hace varios años, el Banco de Alimentos se encarga, junto a Cruz Roja Española, de distribuir.
Durante el próximo mes de agosto, la actividad de la entidad se rebajará para que sus voluntarios habituales puedan descansar del trabajo solidario ejercido todo el año. No obstante, y, teniendo en cuenta que el hambre no coge vacaciones, antes se repartió a los colectivos sociales, el doble de alimentos para hacer frente las necesidades de este mes estival.
En cuanto a la recogida de las mermas diarias que generan los supermercados y que son entregados a distintos comedores sociales, la ONG las gestionará igualmente durante todo agosto.