La iniciativa llegó al arenal vigués dentro de la campaña «SOS Europa» con la que el organismo internacional pretende que todos los jefes de Estado y de gobierno europeos establezcan inmediatamente una operación efectiva para salvar vidas en el mar. La víspera de una cumbre de urgencia en Bruselas, Amnistía Internacional hizo público un informe con un Plan de Acción que pide a los gobiernos europeos que tomen medidas inmediatas y efectivas para poner fin a una catástrofe que está causando la muerte de miles de personas migrantes y refugiadas.
El informe, titulado «La vergüenza de Europa, a pique. Omisión de socorro a refugiados y migrantes en el mar», documenta testimonios de sobrevivientes de naufragios, detalla las dificultades y limitaciones de las operaciones actuales de búsqueda y salvamento en el Mediterráneo central y expone formas en las que puede resolverse. Por último, pide el lanzamiento inmediato de una operación humanitaria para salvar vidas en el mar, dotada de buques adecuados, aviones y otros recursos, que patrulle donde haya vidas en peligro.
“La negligencia de Europa no salvando a miles de migrantes y refugiados que corren peligro en el Mediterráneo es como si los bomberos se negasen a salvar a las personas que saltan de un edificio en llamas. Debe quedar claro que la responsabilidad de los gobiernos no se limita a apagar el fuego, sino que deben recoger a quienes saltan desde la cornisa”, afirman desde Amnistía Internacional.
El informe muestra que la decisión de que «el mito de que Mare Nostrum tuvo un “efecto llamada” queda también desmentido por las cifras, que muestran que desde que terminó la operación, el número de refugiados y migrantes que intentan entrar en Europa por mar ha aumentado. De hecho, en 2015 ya han tratado de llegar a Europa por esta vía más refugiados y migrantes que nunca, de los que más de 24.000 llegaron a Italia», añaden.e poner fin a Mare Nostrum, la operación humanitaria de la Marina italiana, al final de 2014, ha contribuido a un dramático aumento de las muertes de migrantes y refugiados en el mar. Si se confirman las cifras de los últimos incidentes, este año habrán perdido la vida 1.700 personas, 100 veces más que durante el mismo periodo de 2014.