Dos válvulas vitales para el funcionamiento de la presa de Eiras, que abastece de agua a 400.000 personas en Vigo y su área metropolitana, están tan deterioradas que existe riesgo para el suministro. Lo ha destapado la Xunta de Galicia, que califica la situación de «problemón», del que culpa al Concello por no haberlas sustituido pese a que se instalaron en 1977, mientras que el alcalde, Abel Caballero, tacha de negligencia al Gobierno regional mientras lo acusa de querer dejar a Vigo sin agua.
“Un problemón fruto de muchos años de no llevar a cabo ningún tipo de trabajo de mantenimiento”, ha dicho este miércoles Vázquez Vázquez, conselleira de Medio Ambiente, en A Coruña, donde ha acusado de «desidia» al Concello de Vigo, el cual, dice, ha impedido a Augas de Galicia revisar las instalaciones como es debido desde que los juzgados le obligaron a traspasar en 2023 la gestión de la presa al Gobierno regional.
«¿Quién? Que den los nombres inmediatamente para ir a denunciarlo a los tribunales. ¿Quién obstaculiza el trabajo de la Xunta en Eiras? Absolutamente nadie, se lo están inventando”, ha respondido a esta acusación Caballero, quien niega impedimento alguno por parte del Concello para que los técnicos de Augas de Galicia examinasen la infraestructura.
Según Ángeles Vázquez, “después de la sequía hicimos unos controles más exhaustivos y se desprende una situación muy complicada fruto también de la desidia que se tuvo motivada por una incoherencia; que no pudiera Augas de Galicia hacer su trabajo”.
Válvulas de 50.000 euros
Ángeles Vázquez ha dicho también que aún está a la espera de respuesta por parte de Abel Caballero a la petición de reunión que le planteó ayer por carta, ya que es urgente solucionar esta cuestión ante la «preocupación máxima» que hay en la Xunta por esta situación.
Pero Caballero cree que no es necesaria reunión alguna y que basta con encargar al proveedor esas válvulas, que, según ha dicho, cuestan 50.000 euros y cambiarlas. Algo que se puede solucionar en muy pocos meses.
«Si en dos días no dan solución, las encarga Aqualia y las cambiamos nosotros», ha dicho Caballero, según el cual, el Concello pedirá después la «reversión de la presa a Vigo» ante la «ineptitud» y la «negligencia» de Augas de Galicia y la Xunta. «Válvulas de 50.000 euros. Eso es la ayuda que le damos nosotros a un club de base deportivo», ha dicho.
Las válvulas llevan en el mismo sitio prácticamente medio siglo y Caballero da a entender que su deterioro se produjo después de que la gestión de la presa pasase a manos de Augas de Galicia, mientras que la Xunta dice sin decir que deberían haber sido sustituidas hace mucho tiempo, mientras la gestión de la presa estaba en manos del Concello.
«¿Negligencia, intención de dejarnos sin agua, ineptitud, calamidad? ¿Cuál es el calificativo?», se pregunta Caballero, mientras Vázquez n o oculta su sorpresa por el estado en que los técnicos de Augas de Galicia han encontrado las válvulas de la presa en cuanto han tenido la oportunidad de revisarlas.





















