Ribera Salud, propietaria de Povisa desde finales de 2019 tras adquirir el 93% del accionariado, invertirá 4 millones de euros durante este año para iniciar una serie de reformas que considera necesarias en el hospital y que pasarán por la renovación de todas las habitaciones, del área de Urgencias y de la entrada principal al centro médico.
El consejero delegado de la compañía sanitaria, Alberto de Rosa, ha detallado además que las estancias de planta del Povisa pasarán a ser individuales y dispondrán de una cama para que un acompañante del paciente ingresado pueda pasar la noche con mayor comodidad. Eso sí, Ribera Salud no se plantea reducir el número de plazas que ofrece, por lo que esas habitaciones tendrán que transformarse en dobles cuando “las necesidades asistenciales” así lo requieran.
Aunque De Rosa ha reconocido que será “complicado”, Povisa intentará completar esa remodelación en dos plantas durante 2020 y continuar con los otros dos pisos destinados a hospitalización los años siguientes. Los responsables de Ribera Salud esperan contar con un prototipo de habitación la próxima semana. Según han avanzado el modelo será “similar” al del resto de hospitales que ya gestiona la empresa en España –seis en total-. Además, también disponen de un diseño para el hall del hospital.
En todo caso, los nuevos dueños de Povisa han comunicado este lunes, en un encuentro abierto con los medios, que están analizando cada servicio para ver qué necesidades de mejora y de actualización existen, por lo que esos 4 millones anunciados para el primer año “posiblemente” se queden cortos “porque seguramente irán surgiendo ideas y necesidades por parte de los profesionales”.
Buena disposición con el Sergas y el Comité de Empresa
En este sentido, De Rosa ha querido dejar claro que la propiedad tiene “la mano tendida para el diálogo con los agentes sociales” y los trabajadores a pesar de las críticas vertidas por el Comité de Empresa. Como prueba de buena fe ha recordado que desde el 1 de enero un total de 71 profesionales han pasado de tener un contrato temporal a uno indefinido. “Necesitamos a todos”, ha dicho.
En cuanto a la relación con el Sergas, Ribera Salud ha mostrado su deseo de ser “un socio leal” y respetar el actual concierto -que expira en septiembre de 2020 y es prorrogable hasta 2022- sin exigir cambios. Actualmente, el contrato con la Xunta supone el 70% de los ingresos de Povisa.
Sobre la delicada situación económica del hospital, De Rosa ha reconocido que “milagros no sabemos hacer por ahora” pero mostró su “optimismo” para “revertir la situación” sin que ello suponga un detrimento de la calidad asistencial.