A dos semanas para el comienzo del verano una de las preocupaciones de los padres es proteger a los niños del impacto del sol en la piel. Por ello, el Hospital Vithas Nuestra Señora de Fátima ha organizado este jueves una charla informativa para trasladar consejos que eviten una exposición errónea. En ella, pediatras del centro han incidido especialmente en la importancia de la prevención.
En esta actividad, encuadrada dentro del programa de formación para la ciudadanía Vithas Aula Salud, pediatras de la Unidad Materno Infantil incidieron en la necesidad de tomar medidas protectoras desde edades tempranas, ya que entre un 50 y un 80 por ciento del daño acumulado por la exposición solar que una persona recibe a lo largo de su vida tiene lugar en la infancia y en la adolescencia. Por ello, el cuidado de la piel de los niños debe integrarse como parte de la educación para la salud desde el primer contacto con el pediatra en la consulta.
Dentro de las recomendaciones para una correcta fotoprotección, los médicos apuestan por utilizar las cremas fotoprotectoras de forma correcta, no sólo en días soleados sino también en las jornadas nubladas -las nubes permiten el paso de la radiación ultravioleta-, aplicando crema en todo el cuerpo de forma abundante 30 minutos antes de la exposición solar y volviéndola a aplicar en zonas foto-expuestas media hora después de comenzar la exposición.
A partir de ahí, es aconsejable reponer la crema cada dos horas o después de una inmersión en el agua, aunque la crema elegida se defina como impermeable o ‘waterproof’. También hay que reponer la crema después de secarnos con la toalla o si se ha sudado excesivamente.
Asimismo, es conveniente reducir la exposición solar durante las horas centrales del día, es decir, entre las 11.00 y las 17.00 horas y utilizar gafas de sol con filtros UVA y UVB -especialmente si se va a la montaña- y cremas de protección con un factor de protección 30 en abundancia.
Menores de tres años
Además, los menores de tres años no deben exponerse accidentalmente al sol y por ello hay que protegerles con ropa, sombreros, gafas y protectores solares de FPS 50.
Por su parte, no es recomendable aplicar protectores solares a los menores de seis meses, pero si no es posible mantenerlos en la sombra y con la ropa apropiada se puede utilizar una pequeña cantidad de protector de FPS 50 en pequeñas zonas, como la cara y el dorso de los brazos y manos.